¿Títulos de libros cortos o largos?

Novelas con títulos muy breves

Personalmente no me fijo demasiado en el título de un libro, o mejor dicho, no es que me importe a la hora de escoger lectura. Me pasa la mismo con las portadas. Por muy currada y llamativa que sea una cubierta, si el autor o el género no son de mi agrado seguramente pasaré olímpicamente de ese libro. Afortunadamente, como el ser humano no es una ciencia exacta, si existen personas a las que un buen título y una buena portada les puede resultar esencial a la hora de decidirse por un libro u otro. Hasta el momento he hecho un par de entradas en el blog con el tema de las portadas: Diez portadas de libros feas y Diez portadas iguales para diez libros diferentes. Me falta hacer una con las mejores portadas, pero eso lo dejo para más adelante. Hoy quiero centrarme en los títulos de los libros. Existen millones de libros y millones de títulos, generalmente tienen una extensión corta o mediana. No es muy frecuente, al menos en las novelas, ver títulos excesivamente largos o demasiado cortos, pero estos que os pongo a continuación se salen de la norma, o bien por su brevedad o bien por ser excesivamente largos.

TÍTULOS MUY CORTOS

- Q, de Luther Blissett.
- V. de Thomas Pynchon.
- S. de John Updike.
- 14, de Jean Echenoz
- Eso, de Stephen King.
- Uno, de Richard Bach
- Nada, de Carmen Laforet.
- 1Q84, de Haruki Murakami.
- 1984, de George Orwell.
- Enma, de Jane Austen.
- Tres,  de Roberto Bolaño.
- Lago, de Jean Echenoz.
- 2012, de Brian D´Amato.
- Seda, de Alessandro Baricco.
- Nana, de Chuck Palahniuk.
- 2666, de Roberto Bolaño.
- Miau, de Benito Pérez Galdos.
- Ubik, de Philip K. Dick.
- City, de Alessandro Baricco.
- Amor, de Isabel Allende




TÍTULOS MUY LARGOS

- Algo supuestamente divertido que nunca volveré a hacer, de David Foster Wallace.
- Crónica del pájaro que da cuerda al mundo, de Haruki Murakami.
- El abuelo que saltó por la ventana y se largó, de Jonas Jonasson.
- El arte de pagar sus deudas sin gastar un céntimo, de Honoré de Balzac.
- El capitán salió a comer y los marineros tomaron el barco, de Charles Bukowski.
- El curioso incidente del perro a medianoche, de Mark Haddon.
- El frío modifica la trayectoria de los peces, de Pierre Szalowski.
- El hombre que susurraba a los caballos, de Nicholas Evans.
- Historia de una gaviota y del gato que le enseño a volar, de Luis Sepúlveda.
- La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina, de Stieg Larsson.
- La increíble y triste historia de la cándida Eréndira y su abuela desalmada, de Gabriel García Márquez.
- La lavanda silvestre que iluminó París, de Belinda Alexandra.
- La sociedad literaria y el pastel de piel de patata, de Guernsey, Mary Ann Shaffer.
- Las ardillas de Central Park están tristes los lunes, de Katherine Pancol.

- Mañana en la batalla piensa en mí, de Javier Marías.

- Si tú me dices ven lo dejo todo… pero dime ven, de Albert Espinosa.
- Siete maneras de decir manzana, de Benjamín Prado.
- Tres hombres en una barca, por no mencionar al perro, de Jerome K. Jerome.
- Veinte poemas de amor y una canción desesperada, de Pablo Neruda.
- Y los hipopótamos se cocieron en sus tanques, de Jack Kerouac y Willian Burroughs.
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Algunos de los títulos muy largos suenan bastante bien y otros en cambio aburren de lo lindo. De los muy cortos no me gusta ninguno. Casi que prefiero los títulos intermedios, aunque como os comentaba antes para mi es completamente intrascendente el título de un libro.

¿Es importante el título en una novela?
¿Conoces algún libro con el titulo muy corto o exageraramente largo?