La jungla de asfalto, de W.R. Burnett

Título original: The asphalt jungle

Editorial: RBA Libros

Género: Novela negra

Traductor: José Mª Claramunda

Páginas: 288

Publicado por primera vez en 1949

ISBN: 9788490062319

Mi resumen

Erwin Doc Riemenschneider, uno de los delincuentes más habilidosos de los Estados Unidos acaba de salir de la cárcel. Su especialidad: los robos a cajas fuertes. Un compañero de Erwin, que todavía cumple condena, le proporciona a Erwin toda la información que necesita para dar un nuevo golpe una vez este en la calle. Lo único que debe hacer Doc es reclutar a un equipo de cuatro hombres y conseguir dinero para financiar la operación. El encargado de poner el dinero es Alonzo D. Emmerich, un abogado criminalista que se ha especializado en defender a tipos de la peor calaña con unos resultados más que satisfactorios para la mayoría de sus clientes. De hecho, una de las condiciones para que participe en la operación es que defienda al compañero de Doc que todavía cumple condena, para agilizar su probable libertad condicional. Lo siguiente que debe hacer Erwin es buscar a un tipo que se le de bien inutilizar alarmas y sea un artista reventando cajas. Ese especialista es Louis Ciavelli Bellini. Ahora solo falta contratar a un tipo duro, un matón, por si las cosas se ponen feas durante el robo y necesitan a alguien que no le tiemble el pulso empuñando un arma. El puesto lo acaba ocupando Dix, un tipo peligroso y siniestro que no se detiene ante nadie. Para salir pitando una vez tengan el botín, Doc recluta a Gus Minissi como chófer.

Ya tenemos el equipo perfecto para cometer el mayor golpe jamas dado a una joyería. Se cree que en la caja puede haber de 500.000 a 1.000.000 de dolares en joyas. Los ladrones están preparados, según parece el peligro es mínimo y tienen toda la maquinaria engrasada para que el robo sea un éxito. Y el robo efectivamente es un éxito, en apenas siete minutos consiguen sustraer joyas por valor de 1.000.000 de dolares. Ya tienen el botín, ahora toca salir de la joyería lo más rápido que puedan, ya casi lo tienen, apenas quedan unos metros para volver a salir a la calle, cuando de repente y sin que se lo esperen, les sale al paso un vigilante de seguridad...

Lo que en un principio era pan comido se ha complicado enormemente. En el forcejeo el guardia es noqueado por Dix,  y al caer al suelo se le dispara el arma accidentalmente. La casualidad, la mala fortuna o como lo queráis llamar se ha cebado con  Louis Ciavelli Bellini y la bala perdida le ha dado de lleno. No está muerto pero ha quedado herido de gravedad.

El departamento de Policía enseguida relaciona la puesta en libertad de Riemenschneider con el robo y ponen precio a su cabeza. La caza a los delincuentes ha comenzado y la policía removerá la jungla de asfalto de arriba a abajo para dar con los ladrones.

El comienzo de La jungla de asfalto

A Lou Farbstein, hombre de edad madura al que desde hacía veinte años seguían llamando “el brillante chico del periódico World”, le era indiferente la nueva autoridad de la ciudad, el recién nombrado comisario de policía Theo J. Hardy. El reportero consideraba que el flamante comisario era un ser extraordinario, y escribía con frecuencia artículos en los que hablaba de él con imparcialidad loable. Sus juicios agudos y certeros solían ejercer una gran influencia en las opiniones de sus compañeros de prensa.

Mi opinión

Es una novela negra muy recomendable. Un clásico, que a decir verdad no conocía y que gracias a la colección de El País (la que ha salido este verano) he disfrutado como un enano. La novela se centra más en los preparativos previos al golpe, que en la realización del mismo. En cuanto a los personajes, en los que más se detiene el libro es en el Doctor Riemenschneider y en Dix, pero todos son importantes y tienen espacio en la novela. Para los que sois fans del séptimo arte (yo solo soy un simple espectador) os he puesto un vídeo de YouTube con un fragmento de la película. El filme, dirigido por John Huston vio la luz una año después de la publicación de la novela, en 1950, y fue un éxito rotundo tanto de publico como de la critica especializada, llegando a estar nominada en cuatro categorías al Premio Oscar. En el vídeo podéis ver a la rubia más universal de la historia del cine: Marilyn Monroe.

Nota 

8/10