Los perseguidos, de C.S. Forester

Título original: The Pursued
Editorial: RBA (El País)
Género: Novela negra
Traductora: Ana Herrera Ferrer
Páginas: 233
Publicado por primera vez: 2011
ISBN: 9788490063354


Resumen

Marjorie ha salido a pasar la tarde con una amiga y ha dejado a su hermana Dot cuidando a sus dos hijos pequeños, mientras Ted, su marido, pasa la tarde del sábado en los billares jugando y charlando con sus amigos. Cuando Marjorie regresa y entra en el hogar, nota un fuerte olor a gas. Inmediatamente se lanza en dirección a la cocina para cerrar la llave de paso, y cual es su sorpresa cuando al entrar en la cocina ve a su hermana inerte, doblada en medio del horno con la cabeza metida dentro. Al salir precipitadamente a la calle para pedir auxilio se encuentra con su marido que en ese preciso instante está regresando a casa. Es demasiado tarde para ayudar a Dot. Ha muerto. Todo hace indicar que ha sido un suicidio. A las pocas horas se presenta la madre de Marjorie, y la consuela y le dice que sea fuerte. Tanto la madre como la hija no logran entender que le puede haber sucedido a Dot para tomar una medida tan drástica, y más teniendo en cuenta que era una chica dicharachera y que no tenia ningún problema. Al día siguiente la policía le cuenta a la familia, que al hacerle la autopsia han visto que estaba embarazada de tres meses y que esa misma noche había bebiendo bastante. La noticia conmociona a Marjorie y a la señora Clair (su madre). Algo realmente delicado le pasaba a Dot, porque aun quedándose embarazada, no era motivo suficiente para quitarse la vida, o eso al menos piensan las dos mujeres. Las dos tienen una intuición, pero es demasiado tenue y dan por buena la versión oficial de los hechos.

Dos días más tarde, Derrick el hijo pequeño de Marjorie, le pregunta a la madre y a la abuela, por la tía Dot. Las dos mujeres están incomodas, no saben que excusa inventar para que el niño se quede satisfecho. En el parloteo atropellado del muchachito se le escapa que la última vez que vio a la tía Dot (la tarde/noche de la muerte) estaba en el salón con papa. Parece que Derrick esa noche se desveló y fue testigo accidental de la juerga entre su padre y la tía Dot, porque según el niño ambos se reían mucho. La abuela Clair interroga hábilmente al niño, y llega a la conclusión de que Ted ha tenido algo que ver con la muerte de su hija. Marjorie también es de la misma opinión, pero prefiere pensar que está equivocada. Pero la abuela empieza a atar cabos, y  las miradas entre Ted y Dot que antes parecían inocentes, ahora está segura de que eran de complicidad. Marjorie también cree en la culpabilidad de Ted, pero el testimonio de un niño de 4 años no es valido en la Inglaterra de los años 30 y ni su madre ni ella tienen la más mínima prueba de su culpabilidad. Marjorie está aterrada, pero su madre le dice que no se preocupe, que todo se arreglara.

La señora Clair quiere vengar la muerte de Dot, pero no quiere que Marjorie y sus nietos sufran, y aunque consiguieran pruebas contra Ted, el escarnio y la humillación publica de la familia sería una huella demasiado profunda, que marcaría a toda la familia y la dejaría tocada por siempre y ella no está dispuesta a que esto ocurra. No. La señora Clair tiene un plan más salvaje y brutal. Está decidida a acabar con la vida de su yerno. Ella ya ha dictado sentencia: Ted es culpable. Clair consigue llevar a cabo su venganza, pero lo que en un principio parecía un plan genial acaba desastrosamente. Clair y Marjorie tienen que huir precipitadamente ya que la policía va persiguiéndolas por el asesinato de Ted.


El comienzo de  Los perseguidos

Marjoie no tenía la sensación de que se avecinase ningún desastre mientras bajaba por Harrison Way, desde la estación de ferrocarril. Era una noche de verano muy tranquila, soplaba una brisa suave que refrescaba sin dar demasiado frío, y hacia susurrar las hojas de las pequeñas hayas que se alienaban al borde de la calzada. Las estrellas brillaban amistosas en el cielo. Marjorie no sentía aprensión alguna.
Se había acostumbrado ya a estar sin sus hijos de noche, de modo que no se preocupaba en absoluto por ellos. Desde que Anne había cumplido los siete años, se podía confiar en que dormía profundamente desde el momento en que se metía en la cama, y Derrick, que todavía no había cumplido los cuatro, no había causado ni un solo problema desde hacía seis semanas, y como los dos niños querían mucho a Dot, se habrían ido a dormir sin protestar.


Sobre la novela y el autor

La historia de la publicación de esta novela tiene tela. Resulta que se trata de un manuscrito escrito en 1935, pero que estuvo perdido durante más de setenta años. En el 2003 apareció en una subasta y la Sociedad C.S. Forester, fundada por Colin Blogg y Lawrence Brewer decidió pujar y hacerse con el inedito manuscrito. Finalmente la editorial Penguin en 2011, fue quien publicó la novela. .Los libros y relatos de C.S.Foretser empezaron a aparecer en los años veinte. Pero la fama la cosechó con la novela de temática naval Aventuras de Horacio Hornblower (1937). C.S. Forester quería publicar a continuación Los perseguidos, pero decidió posponerlo ya que que quería aprovechar el éxito de Aventuras de Horacio Hornblower para seguir escribiendo más historias del oficial de la Marina Real Británica. El caso es que entre unas cosas y otras, Los perseguidos acabo cogiendo polvo en un cajón y durante más de siete décadas se le perdió la pista.


C.S. Forester: el autor de La Reina de África

En los años cincuenta, C.S Forester volvió a brillar con luz propia. En 1951 se estreno la película La Reina de África, basada en la novela homónima del autor escrita en 1935. El film fue dirigido por John Huston, y contó con actores de la talla de Humphrey Bogart y Katharine Hepburn como principales estrellas. El éxito fue tal, que desde el estreno de la película, C.S. Forester pasó a ser recordado casi exclusivamente como el autor de La reina de África.


Mi opinión

La historia tiene mucha miga. Imagínate que tu marido o tu mujer es el asesino de tu hermana/o y tienes que vivir con él, porque no tienes pruebas y además se trata de un ser violento y temes por tu vida. Ahora, seria complicado, pero te podrías separar e irte a vivir lo más lejos posible, pero en 1930 no creo que fuera tan sencillo separarte voluntariamente de tu pareja. En la novela hay dos aptitudes respecto a este dilema. Por un lado Marjorie está asqueada y asustada, pero no le queda otra que resignarse. Odia a su marido y sin embargo no ve una salida satisfactoria. Y por el otro lado está Clair, una madre que está dispuesta a planear un asesinato, para que el salvaje de su yerno pague por el crimen de Dot, y para que Marjorie pueda rehacer su vida con otro hombre. El caso es que al final todo sale mal para ambas mujeres (aunque el asesino todavía sale peor parado).
Es una de esas novelas que te atrapan y no te sueltan. La verdad es que la sensación de agobio y asfixia que se palpa durante toda la novela está magníficamente conseguida. Es un libro donde prevalece el tratamiento psicológico de los personajes por encima de otras consideraciones. A mi me ha gustado mucho y creo que le puede gustar bastante a los que sois fans de la novela negra. Lo que me ha chirriado un poco es que hay un tramo, más o menos en el ecuador de la novela, en el que se repite un poco, pero la verdad es que tampoco es nada demasiado grave y no empaña para nada el disfrute de esta brillante novela.


Nota 7/10