30 de julio de 2013

Ocho autores Amazon y Paco Umbral

Histórico posado de Francisco Umbral. (Foto: María España)
Una de las anécdotas más conocidas y que más nos han hecho reír a los españoles en los últimos veinticinco años, tuvo como protagonista al escritor Francisco Umbral, y a la que es la madre televisiva del reality más viejuno en España, la periodista y presentadora Mercedes Milá. En un programa televisivo, allá por los años 90, Umbral cogió un cabreo monumental cuando se percató de que estaba terminando el programa y todavía no se había hablado de su libro. Con una vehemencia inusitada, el escritor madrileño interpelo a la presentadora diciéndole: "yo he venido aquí a hablar de mi libro", y que de no ser así, se levantaba y abandonaba el plató. Desde ese momento, la escena se convirtió en uno de los vídeos más reconocibles y utilizados en programas humorísticos. Se hicieron parodias y el "yo he venido aquí a hablar de mi libro" pasó por méritos propios al olimpo de los vídeos más gracioso.

Navegando en La esfera cultural, encontré una entrada en la que el bueno de FranCo, hablaba de los pros y los contras de publicar en Amazon (más contras que pros para ser algo más exacto). Lo primero que me sorprendió fue la cantidad de comentarios que recibió la entrada, pero lo que me descolocó por completo fue ver la actitud agresiva e insultante de algún autor, de los que cariñosamente voy a llamar EIA (Ejercito Indie Amazon). Pues bien, ya que muchos alardean de ventas y de seguidores por las redes sociales me di una vuelta por Twitter para ver cual era su secreto y llegue a una conclusión de inmediato. Los del EIA están en Twitter por una sola razón:  porque han ido a hablar de su libro.

Quiero diferenciar muy claramente que todos los autores indies que escriben en Amazon no pertenecerían a este selecto grupo, no, los EIA se caracterizan por tuitear 500 veces el mismo tuit, tuitear unos 200 tuits diarios (o más), retuitear a todo bicho viviente que les mencione, a retuitearse entre ellos de forma viral. También suelen pasar olímpicamente de cualquier noticia (que no tenga que ver con su libro) y por lo que vi después de la entrada de FranCo, en saltar a degüello al más leve indicio de crítica de forma organizada. No sé si me estaré metiendo en un jardín, del que puedo salir trasquilado, pero como soy un simple lector, en el caso de que algún ataque se cebe en mi persona, ni que decir tiene que voy obviarlo.


Sin mas os dejo un pequeño listado de unas cuentas, que de seguirlas acabaras un poco harto, a no ser que entre tus aficiones este ver el mismo tuit 100 veces. Este listado lo hago desde el cariño y el buen rollo (que si no los del EIA me pueden destrozar vivo).

Los nominados al Primer Premio Autobombo Francisco Umbral  son los siguientes:

Eduardo Perellon (EduardoPerellon) en Twitter
41500 Tuits, sigue a 882 cuentas y tiene 1165 seguidores.
Blanca Miosi (BlancaMiosi) en Twitter
58352 Tuits, sigue a 2768 cuentas y tiene 3078 seguidores.
Frank Spoiler (FrankSpoiler) en Twitter
46637 Tuits, sigue a 2071 cuentas y tiene 2069 seguidores.
Dante Romero S. (DRS_Escritor) en Twitter
40034 Tuits, sigue a 6542 cuentas y tiene 6672 seguidores.
Jonas Cobos (JonasCobos) en Twitter
41354 Tuits, sigue a 6317 cuentas y tiene 5686 seguidores.
mercedes (mer_anoto) en Twitter
76505 Tuits, sigue a 1776 cuentas y tiene 1502 seguidores.
45062 Tuits, sigue a 1618 cuentas y tiene 1678 seguidores.
KASSFINOL (KASSFINOL) en Twitter
45905 Tuits, sigue a 2061 cuentas y tiene 2558 seguidores.

Si os fijáis un poco, una de las características de estos autores es que practican el sígueme y te sigo, una práctica que a mi personalmente no me gusta, prefiero que me siga menos gente pero que les interese o guste lo que tuiteo, de la misma forma que yo sigo a los que me parecen  interesantes. Otra cosa que debe ser tremenda es cuando alguno de ellos se conecte a Twitter, porque del timeline, con tantas cuentas que siguen, les debe de salir fuego del dispositivo que utilicen (si es que se detienen en mirarlo).

He puesto a estos autores por poner una pequeña muestra, seguro que tienen que haber unos cuantos más. Quiero dejar bien claro que no critico a los autores que se autopromocionan de forma sosegada, tampoco critico a quien escribe en Amazon. Lo que quería  haceros ver es que a mi ,el que viene a hablar de su libro, poco menos que spameando a diestro y siniestro, pierde a un posible lector, porque de tanto insistir acaba uno infinitamente harto.

Quizás vosotros no le encontréis el paralelismo a Ocho autores Amazon y Paco Umbral que tan claramente le veo yo, pero para eso luego podéis hacerme llegar vuestra opinión en los comentarios.


26 de julio de 2013

Los sueños de Alejandra

 'Habitación de hotel', Edward Hopper

Alejandra nació un diez de enero blanco y helado. Y así fue ella hasta el día de su muerte, de tez blanca inmaculada y piel fría como el hielo. Algunos de sus amantes le decían que deberían haberla llamado Nieve, después de afanarse en estrategias acrobáticas para dar algo de calor a su cuerpo. Pero el calor es algo relativo, a veces sale de dentro, y Alejandra no lo sintió hasta un día de primavera cuando apareció Rafael en su vida. Pero eso ocurrió mucho después de lo que nos ocupa ahora.
Alejandra cuando tenía dieciocho años hizo la maleta y se fue de su pueblo para buscar la vida. Había una especie de coraza en su hogar que hacía que allí, la muy ladina no se acercara, y ella ya estaba aburrida de ver pasar los años sin emoción y chispa. Sentada en las escaleras de su casa solía tejer fantasías, pero al cabo de los años se quedaron pequeñas ante sus anhelos e impulsos. Alejandra llegó a una ciudad y con parte del dinero que había ido ahorrando como una hormiguita, alquiló un piso, pequeño, en una calle de la periferia. Allí saltó de alegría y a sus anchas se emborrachó y fumó por primera vez en su vida, lejos de los tentáculos observadores de sus severos padres.

25 de julio de 2013

Diez marcapáginas para coleccionistas

Colección exclusiva de marcapáginasUno de los fetiches más habituales para los lectores son los marcapáginas. En muchas ocasiones, bien por pereza o por no tenerlos a mano, acabamos usando de separador cualquier objeto: un billete de tren, una fotografía, el ticket del super, etc. La manera más cómoda, pero también más vil, de saber por donde nos hemos quedado es doblando la esquina de la hoja, pero servidor es de esas personas que lo consideran poco menos que un sacrilegio. Ahora que me estoy moviendo bastante por el mundo de los blogs, he descubierto que hay bloggers que incluso tienen sección propia para marcapáginas, o como Carmen y amig@s que tiene un espacio para intercambiar puntos de lectura.  

Una convocatoria reciente en La Esfera Cultural, buscaba frases para hacer una colección exclusiva de diez separadores . Fue un evento abierto en el que pudo participar todo aquel que quiso, y que dio como resultado estos magníficos marcapáginas.

23 de julio de 2013

Bicicletas y libros: una simbiosis perfecta


Un cuadro del artista bielorusso Oleg Tchoubakov



Dicen que una de las cosas que no se olvida en la vida es la de montar en bici. Es un hecho innegable, que cada día se ven circular más bicicletas por nuestro pueblos y ciudades. El auge que ha experimentado la afición a dar pedaladas abarca a todo tipo de personas, niños, jóvenes, adultos... unos la utilizan por diversión, para pasear, otros como medio de transporte o válvula de escape. ¿No os recuerda mucho, a las mismas sensaciones que producen los libros? Una bicicleta, al igual que un libro no deja de ser un objeto, pero cuantas más pedaladas das y más hojas pasas, la sensaciones que nos transmiten estos dos grandes inventos son más satisfactorias. Así pues, hoy os traigo una recopilación en la que los libros y las bicicletas forman una unión perfecta, y lo voy a sazonar todo con unos cuantos ejemplos de libros y autores que voy a relacionar con las figuras y sitios emblemáticos de las grandes vueltas . Espero que os guste. 





Bicicletas y libros. Una simbiosis perfecta. 


Litera-Tour © Hartmut R. BERLINICKE (Artista, Alemania)

Las uvas de la ira, de Steinbeck, podría ser un final en montaña, por ejemplo la ascensión al Tourmalet. Un libro enorme para una de la etapas más exigentes y emblemáticas de la ronda gala. 


Lectores en bicicleta

Los relatos de Borges, podrían ser una etapa contrarreloj. Es un autor que en pocas páginas consigue mantenernos en tensión y que nos hace degustar cada palabra.


Triciclo en Chicago, IL, EE.UU
Margaret Mitchell, la autora de Lo que el viento se llevó, podría ser Stephen Roche. El irlandés se llevo en un mismo año Giro, Tour y Vuelta, y luego poco más se supo de él. Lo mismo sucedió con la americana, que después de su épica novela dejó de escribir.


Libros en una bicicleta

John Kennedy Toole, padecía una terrible depresión y se quito la vida. No llego a ver nunca como la publicación de su extraordinaria La conjura de los necios, era aclamada por el publico y la critica especializada al unisono. Otro genio que corrió la misma suerte, pero en este caso de la carretera, fue el ciclista español Luis Ocaña, ganador del Tour de Francia (1973).


Sujetalibros para amantes de las dos ruedas


Si hablamos de etapas llanas, sencillas y sin ningún peligro aparente, podríamos hablar también de la literatura más "light". Un buen exponente de este tipo de etapas, trasladándolo al mundo de las carreras ciclistas, seria sin lugar a dudas Ken Follett. El galés escribe bien, sin complicarse y para todos los públicos.


Festival del libro en la Universidad de Essex, Colchester, Inglaterra


Dentro de las grandes vueltas también hay sitio para las especialidades. Una de las que a mi más me atrae es la contrarreloj por equipos. Un buen ejemplo sería Oscurece en Edimburgo, un libro escrito por siete personas distintas pero siguiendo la misma historia. En la contrarreloj por equipos, se toma el tiempo del quinto corredor en llegar a la meta, con lo que se hace imprescindible y necesario la colaboración. Pues bien, en Oscurece en Edimburgo podemos tomar el tiempo del séptimo autor sin ningún problema, porque todos entran al mismo tiempo en la meta y apenas se diferencian.

Ilustración de André de Loba

Sin que se me enfade nadie, Alejandro Dumas podría ser el Lance Armstrong de la literatura. El francés es uno de mis autores favoritos, pero siempre he leído que se servía de un ejercito de "negros" para sus novelas. Cosa que debe ser así, porque con su extensa producción literaria, o tiró de ayudas o fue el primer "friki" del siglo XIX. Lo de Armstrong es mucho peor, pues siendo una de las figuras más destacadas del deporte mundial, nos engaño a todos y dejó al ciclismo tocado de muerte.


Estantería para libros y bicicletas

No podía faltar en este bici repaso literario el mejor corredor (con permiso de Eddy Mercx) de todos los tiempos: el extraordinario Miguel Indurain. En la literatura ese galardón yo se lo doy a García Márquez, por que del mismo modo que Indurain gano cinco tours seguidos, el colombiano tiene al menos cuatro libros sobresalientes: Cien años de Soledad, Crónica de una muerte anunciada, El coronel no tiene quien le escriba y "El amor en los tiempos del cólera.



Ahora si que me despido de todos vosotros, pero antes dejadme que os ponga una cita de Sir Arthur Conan Doyle:


"Cuando el día se vuelva oscuro, cuando el trabajo parezca monótono, cuando resulte difícil conservar la esperanza, simplemente sube a una bicicleta y date un paseo por la carretera, sin pensar en nada más".




21 de julio de 2013

El fruto prohibido, J. Hadley Chase


Editorial: RBA
Género: Novela negra
Traductor: Ramón de España
Páginas: 256
Publicado en 1956




Resumen


Ed Dawson lleva una apacible existencia en Roma como corresponsal de un periódico neoyorquino propiedad del magnate Sherwin Chalmers. Pero su vida dará un giro radical el día que su jefe le pide que se ocupe de su hija Helen, estudiante de arquitectura, que va a viajar a la capital italiana. Al principio Dawson cree que no tendrá que hacer frente a grandes preocupaciones en su papel de niñera, porque la chica parece muy capaz de cuidar de sí misma. Pero las cosas no son lo que parecen, se descubre un cadáver y Dawson no tardará en verse envuelto en una turbia historia en la que acabará siendo objetivo de la mafia y sospechoso de asesinato.

18 de julio de 2013

Los fantasmas no existen

Niño de espaldas, de Antonio Maya
-Los fantasmas no existen.
-Así es cielo, los fantasmas no existen. Ahora cierra los ojos y sueña cosas bonitas.- dijo Alfonso besando la frente de su hija.
Dirigió despacio los pasos hasta su cama y satisfecho se arropó entre las mantas abrazando a su mujer que yacía dormida profundamente. El tic tac del reloj resonaba en la habitación. Le estaba costando volver a coger el sueño. De repente, escuchó otra vez un fuerte chillido de su pequeña. Esta vez era más desesperado y desgarrado. Se levantó con rapidez y corrió con todas fuerzas por el pasillo, abrió la puerta de su cuarto y encendió la luz. Lo que vió le dejó helado. En el techo de la habitación había una figura humana que sobresalía un poco y sus brazos tenían fuertemente agarrados a su dulce niña. Se fijó en el rostro de esa figura pálida y demacrada y rápidamente le reconoció…

13 de julio de 2013

El asesinato de Rogelio Ackroyd, Agatha Christie


Editorial: Molino
Género: Novela negra, Misterio
Traductores: G. Bernard de Ferrer
Páginas: 238
Publicado en 1926

Resumen

En una tranquila localidad de la campiña inglesa la Señora Ferrari muere víctima de una sobredosis de somníferos. Pocos días después un terrateniente llamado Roger Ackroyd es asesinado. Allí se encuentra el pulcro y bigotudo detective belga, Hércules Poirot, que se ha retirado al campo para descansar (y cultivar calabacines), y será él, con ayuda de la hermana del médico local, quien consiga resolver el misterio.
El asesinato de Roger Ackroyd es una de las novelas más originales de la autora británica, que cuenta con una trama muy bien hilvanada y un final realmente sorprendente. Se trata además de una de las primeras aventuras de Poirot, su detective estrella (con permiso de Miss Marple), y supuso el salto a la fama para la “Reina del crimen”.

10 de julio de 2013

La mujer del vestido rojo

La chica del vestido rojo - Óleo sobre tela- Basi Mateo

Aquí estoy, perdido en medio de esta multitud, aburrido y fuera de lugar, con una copa de champán  en la mano. Gente elegante se mueve alrededor de mí saludándose y hablando, mientras yo me encuentro solo. De repente, ella entra en mi campo de visión. Lleva un vestido rojo de noche que se ajusta a sus sugerentes curvas. Su pelo es largo y lo lleva suelto cayendo en suaves ondas. Su cara es de porcelana y en ella destacan sus jugosos labios pintados de rojo.
Lo que más llama mi atención es que permanece sola, apoyada ligeramente en una columna, con la copa en su mano y la mirada ausente. Su barbilla está un poco elevada, por lo tanto no se siente cohibida, ni quiere pasar desapercibida. La imagen que da, es la de una mujer segura de sí misma y un tanto misteriosa. De repente, ella capta mi mirada, la mantiene unos segundos y después la desvía frunciendo el ceño.
Vaya, la he contrariado, seguro que piensa que soy un baboso que se la está comiendo con los ojos, y la verdad es que mucho no se equivoca.

4 de julio de 2013

Diez casas de escritores



Hoy os traigo una selección curiosa. He recopilado una serie de casas en las que pasaron su infancia, o parte de ella, algunos de los más ilustres y conocidos escritores de todos los tiempos. Como podréis apreciar, muchos de estos singulares hogares son realmente esplendidos y otros, aunque menos llamativos, también tienen su encanto. Si os soy sincero, de las diez casas que os he puesto, solo he visto la de Franz Kafka en Praga, y en cambio la de Cervantes que me pilla más cerca todavía no.


En fin, si os apetece hacer un poco de turismo visual, creo que os gustará.


Diez casas de escritores


Casa natal de William Shakespeare en Fairford, Reino Unido.


Casa natal de Dante Alighieri en Florencia, Italia

Casa natal de F. Scott Fitzgerald en Saint Paul, (Minesota), EE.UU.

Casa natal de Franz Kafka situada en el Nº 5 de la calle U Radnice, Praga, Rep. Checa

Una de las casas de la infancia de J.R.R. Tolkien en Fern Cottage (Birmingham), Reino Unido

Casa natal de León Tolstói en Yásnaia Poliana, (Tula), Rusia

Casa natal de Miguel de Cervantes en Alcalá de Henares, (Madrid), España 

Casa natal de Hunter S. Thompson en Louisville, (Kentucky) ,EE.UU
Casa natal de Gustave Flaubert en Ruan, (Normandia), Francia


Casa natal de Tennessee Williams en Columbia, (Misisipi), EE.UU



Si queréis ver otras casas de escritores, super-p-ardilla :) en este tablero de Pinterest, tiene una colección más extensa. De hecho, he tomado prestadas las fotos de dicho álbum para la elaboración de esta entrada.

¿Os ha gustado el post? ¿ Cuál es la casa que más te gusta? 

Si queréis comentarme o añadir algo, estaré encantado de recibir vuestros comentarios. 
Saludos.


2 de julio de 2013

Un cuento de princesas real

Cupcakes de princesas

Lo único que veía eran piernas que pasaban apresuradas. Sentía en su mano la calidez del paño de Rebeca, su muñeca favorita desde que era muy pequeña. Cuando se sentía intolerablemente sola, era su única compañía y recordaba tiempos en los que siempre estaban pendiente de ella, cuidándola, jugando, dándole besos y abrazos. Ahora, simplemente, no tenían tiempo para eso. Se refugiaban en la idea de que se estaba haciendo mayor y no les necesitaba. Pero, a Aura, le hacían falta más que nunca. Su mente de niña cada vez estaba más perdida en un mundo sin referencias, sin amor, sin calidez.

Cierra los ojos, cuenta hasta tres. Abre los ojos. El viento se siente algo frío. A su lado, Rebeca le sonríe. Están en la penumbra de unos pasillos de piedra. En el corazón del inmenso castillo. Lejos de sus padres, que reinan muy ocupados en el salón del trono. Aura se levanta, y con Rebeca de la mano sale en busca de sus padres. Camina por pasillos, sube escaleras, se encuentra con personas que caminan apresuradas y al pasar le hacen una reverencia. Aura, cada vez más cansada prosigue la dura travesía. Esta vez, irrumpirá en el salón y demandará la atención que necesita, es su hija, tienen que cuidarla.