Título original: The human factor
Traductora: Iris Menéndez y Enrique Sordo
Editorial: Seix Barral
Género: Narrativa, Ficción literaria
Páginas: 317
Publicado en 1978
ISBN: 8432221562
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Un gran libro
Desde principios del verano, por lo que sea, no estaba acertando demasiado con mis lecturas. Siendo franco, el único libro que me ha gustado es uno de un autor polaco que tengo todavía por reseñar. El resto de lecturas, sin ser malas, podrían entrar perfectamente en el terreno de lo prescindible. Al final, cuando encadenas unos cuantos libros que ni fu ni fa, aparece un especie de sopor del que es difícil despertar. Sin embargo, mi suerte ha cambiado desde hace unos días. Toda la culpa la tiene el libro del que vengo a hablaros hoy: El factor humano.
Pues así está el asunto. Resulta que tenia este libro aguardando en mi biblioteca, tan tímido, con esa portada tan insípida, sin ni siquiera una pequeña sinopsis para saber de qué iba, ni en el interior ni detrás de la portada. Bien. Podía haber buscado por Internet información o ver si encontraba alguna reseña, pero en esta ocasión fui a ciegas a ver que salía. Y me encontré con un gran libro.
Jugaba con una pequeña ventaja. Aunque no sabia nada de la trama ni del argumento del libro. Al autor si que lo conocía. Hace unos años leí un par de libros y ambos me gustaron. El primero fue El tercer hombre, que seguro que os suena porque es bastante conocido y la adaptación cinematográfica también. La otra novela: Brighton Rock, la compré en una feria de esas de segunda mano en Valencia y no sé si me costó dos o tres euros. El caso es que fue una buena inversión porque como recalqué antes la novela me encantó.
Como veo que me estoy andando mucho por la ramas, voy a ir terminado esta introducción y sin más preámbulos os resumo la novela.
Resumen
Castle trabaja en unas oficinas del Servicio Secreto Británico. Junto con su compañero Davis, se encarga de transcribir y descifrar toda la información que recaban los diferentes espías y agencias de información desde África. El trabajo es monótono y anodino, pero lo peor de todo es que no pueden hablar con nadie de lo que hacen. Los jefes que están por encima de Castle y Davies, han sido informados de una posible filtración. La maquinaria se pone en marcha para intentar cazar al traidor, siendo Castle y Davis los principales sospechosos. Castle está casado, le queda nada para jubilarse y es todo un ejemplo de rectitud y pulcritud. Por el contrario, Davis bebe, apuesta demasiado y parece ser un vividor. Parece claro que Davis, aunque todavía no tienen pruebas, es el hombre que están buscando. Pero en esta novela no es oro todo lo que reluce, e indagando un poco en la vida de Castle vemos que resulta ser un personaje con más aristas de la que se ven a primera vista. La vida de los dos protagonistas da un giro radical y cada uno corre una suerte distinta. Hasta ahí puedo leer que si os lo cuento todo estaría estropeando una posible lectura, cosa que por otro lado recomiendo encarecidamente.
Diferentes portadas del libro
Cubiertas de El factor humano, de Graham Greene |
Fragmento del libro
Desde la época en que, como un joven recluta más, había entrado en “La Casa” -de eso hacía ya más de treinta años- Castle almorzaba siempre en un pub situado detrás de Saint Jame’s Street, no lejos de la oficina. Si alguien le hubiera preguntado por qué iba a aquel lugar, habría respondido que a causa de sus excelentes salchichas; tal vez hubiera preferido a la Watney’s otra marca de cerveza amarga, pero la calidad de las salchichas prevalecía sobre la cerveza. Él siempre estaba dispuesto a dar cuenta de sus actos, incluso de los más inocentes. Asimismo era un hombre de una puntualidad estricta.
A la una en punto estaba ya dispuesto para dejar el trabajo. Su adjunto, Arthur Davis, con el cual compartía el despacho, iba a almorzar exactamente al mediodía, para regresar, teóricamente al menos, una hora después. Quedaba sobreentendido entre ellos que , en caso de llegar un telegrama urgente, uno de los dos tenía la obligación de estar pendiente para descifrarlo.
Mi opinión
Como ya comenté al inicio de la reseña la obra de Graham Greene me ha maravillado. A ver, he leído cosas mejores, pero tengo que reconocer que no se le puede poner ninguna pega a la forma de narrar de este autor. La novela puede parecer del género negro o policial, aunque siendo géneros que están presentes en el libro, parece que quedan como secundarios. La trama no tiene grandes giros, ni está construida de forma falsa o artificial. Es creíble. Y puede que esa credibilidad, la sencillez y la claridad de lo que quiere decir, sin andarse excesivamente por la ramas, dote a esta novela de mucha fuerza. Da la sensación de que hay más literatura en cualquier página elegida al azahar de este libro, que en los últimos tres o cuatro libros que he leído hace poco. La historia tiene todo el rato una tensión muy conseguida y aunque te ves venir la que va a suceder no logras quitarte la angustia por el destino de los protagonistas. La verdad es que hacia tiempo que no me daba el gusto de poner un sobresaliente y Graham Greene se lo merece. No le pongo la máxima puntuación, porque el final me ha parecido un poco precipitado, pero se ha quedado rozando el 10. Si tenéis oportunidad intentad leerla.
Nota
9/10
Hola! Tengo este libro en una edición antigua y en inglés, por lo que me da una pereza tremenda. Algún día lo leeré.
ResponderEliminarPor cierto, he descubierto tu blog hace unas horas y me ha gustado bastante, pero lo que me ha ganado son las listas de libros jaja
Saludos!
Hola Maribel. Muchas gracias por comentar. Ahora luego me pasaré por tu blog. Yo en inglés no leo ni a la de tres. Hazme caso, el libro está de rechupete. Saludos.
EliminarDe Graham Greene sólo he leído El tercer hombre pero es un autor muy bien considerado en el género y me quedé con ganas de leer más historias suyas. Me gustó su estilo. Esas ediciones de Seix Barral las he visto en mercadillos de libros de segunda mano y creo que llegamos a tener un par de ellas en casa.
ResponderEliminarHola Adol. Yo tengo unas cuantas novelas de esa colección y casi todos los títulos son la caña. Muchas gracias (como siempre) por dejarte caer por aquí. Eres mi lector más fiel y te lo agradezco de corazón. Saludos.
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