Imagen por cortesía de Pixabay |
En esta ocasión voy a celebrar el Día del Libro dando las gracias a los protagonistas indiscutibles de ese gran día: los libros. Todos los años he preparado algo especial para esta cita tan señalada entre los lectores. En 2106 os di unas cuantas ideas para celebrar el 23 de abril . En 2015 recopilé 100 frases sobre la lectura e hice unos carteles molones con esas frases. En 2014 me puse en contacto con Mónica Carretero, una de las mejores ilustradoras de España, para pedirle permiso porque quería utilizar sus dibujos para mi homenaje libresco. Y en 2013 también me dediqué a buscar algunas de las frases más conocidas sobre los libros y la lectura para la entrada de ese año.
Este año he pensado, como dije con anterioridad, que quien debían de ser homenajeados son los libros. Pensando en cómo hacerlo, me surgió la idea de que ya que de todos los libros (incluso de los malos) se aprende algo o se vive alguna situación que solo podemos conocer a través de ellos, podía recuperar alguna vivencia o experiencia de los libros que llevo leídos hasta el momento.
Llevar la cuenta de lo que se lee si no te lo apuntas en algún sitio, en mi caso ahora lo hago en el blog pero durante unos cuantos años lo hice en una red social de libros (Quelibroleo.com), es bastante complicado, por no decir imposible, acordarte de lo que has leído. Yo llevo más o menos unos 400 libros leídos (sin contar cómics y tebeos) que sin ser demasiados, para la edad que tengo, tampoco son pocos. La verdad es que tengo que dar las gracias a esos 400 libros (incluso a los que han sido un tostón o pésimos, aunque por fortuna han sido muy pocos) por todas esas horas que me han acompañado a lo largo de la vida. Gracias a los libros he reído, me he enfadado, he conocido a personajes maravillosos y a tipos infames, he viajado por los cinco continentes. También me han hecho soñar despierto, me han regalado todo sin pedir nada a cambio. Y lo que creo más importante de todo, me han convertido en una persona más tolerante y reflexiva. Podría seguir enumerando un montón de cosas más, pero aquí es cuando he pensado que para que veáis por qué doy las gracias a los libros es porque entre otras cosas gracias a ellos he vivido estas 100 magnificas experiencias:
Este año he pensado, como dije con anterioridad, que quien debían de ser homenajeados son los libros. Pensando en cómo hacerlo, me surgió la idea de que ya que de todos los libros (incluso de los malos) se aprende algo o se vive alguna situación que solo podemos conocer a través de ellos, podía recuperar alguna vivencia o experiencia de los libros que llevo leídos hasta el momento.
Llevar la cuenta de lo que se lee si no te lo apuntas en algún sitio, en mi caso ahora lo hago en el blog pero durante unos cuantos años lo hice en una red social de libros (Quelibroleo.com), es bastante complicado, por no decir imposible, acordarte de lo que has leído. Yo llevo más o menos unos 400 libros leídos (sin contar cómics y tebeos) que sin ser demasiados, para la edad que tengo, tampoco son pocos. La verdad es que tengo que dar las gracias a esos 400 libros (incluso a los que han sido un tostón o pésimos, aunque por fortuna han sido muy pocos) por todas esas horas que me han acompañado a lo largo de la vida. Gracias a los libros he reído, me he enfadado, he conocido a personajes maravillosos y a tipos infames, he viajado por los cinco continentes. También me han hecho soñar despierto, me han regalado todo sin pedir nada a cambio. Y lo que creo más importante de todo, me han convertido en una persona más tolerante y reflexiva. Podría seguir enumerando un montón de cosas más, pero aquí es cuando he pensado que para que veáis por qué doy las gracias a los libros es porque entre otras cosas gracias a ellos he vivido estas 100 magnificas experiencias:
GRACIAS A LOS LIBROS
- Aprendí a cocinar platos exquisitos (Como agua para chocolate, de Laura Esquivel).
- Ayudé a una madre y su hija a huir de la policía (Los perseguidos, de C.S.Forester). (R)
- Compartí mesa y mantel con la familia Compson (El ruido y la furia, de Willian Faulkner).
- Comprobé que en el país de los ciegos el tuerto es el rey (Ensayo sobre la ceguera, de José Saramago).
- Conocí con todo lujo de detalles una de las misiones de Bond, James Bond (Al Servicio Secreto de Su Majestad, de Ian Fleming). (R)
- Conozco algo de la historia de Londres y París (Historia de dos ciudades, de Charles Dickens).
- Descubrí a uno de los mayores impostores de la reciente historia de España (El impostor, de Javier Cercas). (R)
- Descubrí con sumo deleite lo que se ve desde un Aleph (El Aleph, de Jorge Luis Borges). (R)
- Descubrí la belleza oculta del estado de Maine (La tierra de los abetos puntiagudos, de Sarah Orne Jewett). (R)
- Descubrí mundos y lugares que no existen en este planeta (Leyendas de la tierra limite, de Ana González Duque). (R)
- Disfruté con algunas de las mejores anécdotas sobre libros (La sangre de los libros, de Santiago Posteguillo). (R)
- Divagué hasta la extenuación con el atormentado Raskolnikov (Crimen y castigo, de Fiódor Dostoyevski).
- El número 233 de Baker Street es como mi segundo hogar (El regreso de Sherlock Holmes, de Sir Arthur Conan Doyle). (R)
- En París me hice amigo de La Maga y Oliveira (Rayuela, de Julio Cortázar).
- Encontré a un mago que me enseño a levitar y volar (Mr. Vértigo, de Paul Auster)
- Encontré grandes libros condensados en pocas páginas (Love story, de Erich Segal). (R)
- Entré en París y la liberé al lado de La Nueve (Los surcos del azar, de Paco Roca). (R)
- Estuve alojado en un castillo en Los Cárpatos (Drácula, de Bram Stoker). (R)
- Estuve en el congreso de los diputados el 23f (Anatomía de un instante, de Javier Cercas).
- Estuve en la antigua Roma (Africanus, el hijo del cónsul, de Santiago Posteguillo).
- Estuve un tiempo ayudando a cazar nazis (ODESSA, de Frederick Forsyth). (R)
- Experimenté lo que es estar indignado (La habitación oscura, de Isaac Rosa). (R)
- Formé parte de una conspiración para derrocar a un tirano (La fiesta del Chivo, de Mario Vargas Llosa). (R)
- Fui testigo de la degradación y la maldad llevada a límites insospechados (El caso de la Pensión Padrón, de Ana Joyanes y Francisco Concepción). (R)
- Fui uno de los miembros de un jurado (El solitario, de Guy des Cars). (R)
- He callejeado por la Barcelona de principio del siglo xx (La ciudad de los prodigios, de Eduardo Mendoza).
- He compartido celda con dos presos argentinos (El beso de la mujer araña, de Manuel Puig).
- He comprobado que la venganza es un plato que se sirve frío (El conde de Montecristo, de Alejandro Dumas).
- He conocido a nueve robots irrepetibles (Yo, robot, de Isaac Asimov). (R)
- He conocido a un bombero pirómano (Fahrenheit 451, de Ray Bradbury).
- He conocido la sinrazón del terrorismo etarra (Patria, de Fernando Aramburu). (R)
- He conocido la triste historia del teniente Anton Hofmiller (La impaciencia del corazón, de Stefan Zweig).
- He descubierto a un asesino que se dedicaba a mezclar aromas y fragancias (El perfume, de Patrick Süskind).
- He descubierto Macondo (Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez).
- He disfrutado con las novelas de capa y espada (Scaramouche, de Rafael Sabatini).
- He leído uno de los finales más famosos de la literatura universal (El coronel no tiene quien le escriba, de Gabriel García Márquez).
- He conocido otras culturas. (Viento del este, viento del oeste, de Pearl Buck).
- He podido comprobar lo fácil que resulta matar (Matar es fácil, Agatha Christie). (R)
- He resuelto un buen número de crímenes junto a mis detectives favoritos. (El asesinato de Roger Ackroyd, de Agatha Christie). (R)
- He sido amigo del detective Lew Archer (El hombre enterrado, de Ross Macdonald). (R)
- He sido buscador de oro (La quimera del oro, de Jack London).
- He sido corresponsal de guerra en la Primera Guerra Mundial (En las trincheras, de Gaziel).
- He sido testigo de los delirios de un científico que quiso jugar a ser dios (Frankenstein, de Mary Shelley).
- He viajado en barca por mi amada albufera (Cañas y barro, de Vicente Blasco Ibáñez). (R)
- He visitado Boston en más de una ocasión (Lo que es sagrado, de Dennis Lehane). (R)
- He visitado la Toscana (Hija del silencio, de Morris West). (R)
- He visto cometer algunas de las mayores injusticias (Matar a un ruiseñor, de Harper Lee).
- He visto el éxito y el fracaso de un pianista (Disparen sobre el pianista, de David Goodis). (R)
- He visto por dentro la mente de un psicópata (Memento mori, de César Pérez Gellida). (R)
- He visto volar cometas en Afganistán (Cometas en el cielo, de Khaled Hosseini).
- He vivido el drama de la emigración (Las uvas de la ira, de John Steinbeck).
- He vivido una de las historias más bellas de la literatura (El amor en los tiempos del cólera, de Gabriel García Márquez). (R)
- Hice amigos en un hospital psiquiátrico (Alguien voló sobre el nido del cuco, de Ken Kesey). (R)
- Hice un viaje a Rusia para ser testigo del trágico final del Zar y su familia (La casa del propósito especial, de John Boyne)
- Ingresé en un sanatorio mental (Los renglones torcidos de dios, de Torcuato Luca de Tena).
- Lloré como una magdalena (El arte de conducir bajo la lluvia, de Garth Stein).
- Me fui de caza por el salvaje oeste (El gran cazador de las praderas, de Emilio Salgari). (R)
- Me he bañado en el río Misisipi (Las aventuras de Tom Sawyer, de Mark Twain).
- Me hice amigo de una rata de biblioteca (Firmin, de Sam Savage).
- Monté a lomos de un caballo (Equus, de Peter Shaffer). (R)
- Navegué en un barco pirata (El halcón del mar, de Rafael Sabatini). (R)
- Participé en un maratón de baile (¿Acaso no matan a los caballos? de Horace McCoy). (R)
- Pasé un frío atroz Canadá (La ternura de los lobos, de Stef Penney).
- Pasé un rato muy divertido con el incomprendido y genial Ignatius Reilly (La conjura de los necios, de John Kennedy Toole).
- Pasé unas vacaciones en una urbanización de lujo (Las viudas de los jueves, de Claudia Piñeiro). (R)
- Pasé unos días terroríficos (El exorcista, de William Peter Blatty). (R)
- Pasé varios años en una isla desierta (Robinson Crusoe, de Daniel Defoe).
- Pateé las callejuelas de Edimburgo (Oscurece en Edimburgo, de Siete Plumas). (R)
- Presencié un robo preparado al milímetro (La jungla de asfalto, de W.R. Burnett). (R)
- Pude acompañar a un buen amigo en uno de sus viajes por la Polinesia (Relatos de los mares del sur, de Jack London).
- Pude combatir al hampa en una pequeña ciudad estadounidense (Cosecha roja, de Dashiell Hammett).
- Pude enfrentarme a My Lady y al Cardenal Richelieu (Los tres mosqueteros, de Alejandro Dumas). (R)
- Pude seguir la pista de una despiadada asesina (La mirada del observador, de Marc Behm). (R)
- Pude ver la Guerra de las Dos Rosas (La flecha negra, de Robert Louis Stevenson). (R)
- Puse música a una novela (El umbral de la eternidad, de Ken Follett). (R)
- Regenté una pequeña gasolinera restaurante (El cartero siempre llama dos veces, de James. M. Cain).
- Salí a pescar por el caribe (El viejo y el mar, de Ernest Hemingway).
- Sé lo que es estar secuestrado (El cónsul honorario, de Graham Greene). (R)
- Sé que a Tom Ripley es mejor tenerlo bien lejos (El amigo americano, de Patricia Highsmith). (R)
- Sé que en el juego siempre gana la banca (El jugador, de Fiodor M. Dostoievskii). (R)
- Sé que hay personas que nos observan desde el más allá (Desde mi cielo, de Alice Selbod)
- Sé que hay que seguir el camino de baldosas amarillas (El maravilloso mago de Oz, de L. Frank Baum).
- Sé que hay un niño que con su grito es capaz de hacer añicos los cristales (El tambor de hojalata, de Gunter Grass).
- Sé que las mujeres fatales existen (El fruto prohibido, de J. Hadley Chase). (R)
- Sé que no tengo que quedarme aislado con nueve desconocidos (Diez negritos, de Agatha Christie).
- Sé que tener un nombre apropiado puede ser la clave del éxito (La importancia de llamarse Ernesto, de Oscar Wilde).
- Tengo un montón de amigos en el bosque de Sherwood (Las alegres aventuras de Robin Hood, de Howard Pyle).
- Tuve un palco en la Ópera de París (El fantasma de la ópera, de Gaston Leroux).
- Tuve una oferta que no pude rechazar (El Padrino, de Mario Puzo). (R)
- Vi de lo que es capaz un hombre por amor (El factor humano, de Graham Greene). (R)
- Vi el auge y posterior caída del nazismo (Trilogía Berlinesa, de Philip Kerr). (R)
- Vi que hay que tener cuidado con lo que se desea (Extraños en un tren, de Patricia Highsmith). (R)
- Viajé a Grecia con una pareja de timadores (Las dos caras de enero, de Patricia Highsmith). (R)
- Viajé al espacio a bordo de una nave (Una odisea espacial: 2001, de Arthur C. Clarke). (R)
- Viajé en el tiempo con un estadounidense muy especial (Un yanqui en la corte del rey Arturo, de Mark Twain).
- Viajé hasta Bangkok con mi idolatrado Pepe Carvalho (Los pájaros de Bangkok, Manuel Vázquez Montalbán). (R)
- Viajé por el espacio sentado al lado de Asimov (Trilogía de la Fundación, de Isaac Asimov). (R)
- Viaje por la España más profunda de la mano de Delibes (Los santos inocentes, de Miguel Delibes).
- Visité los barrios más peligrosos de Harlem (Todos muertos, de Chester Himes). (R)
- Visité una ciudad unos días antes de quedar arrasada por la lava (Pompeya, de Robert Harris).
De los 100 libros que aparecen en la entrada hay unos cuantos que están reseñados en el blog. Os he puesto un enlace (la letra R que aparece junto a varios libros) por si queréis leer alguno de esos post. Los que no están enlazados es porque los leí antes de abrir el blog y por entonces no me explayaba demasiado comentando mis lecturas. En fin, eso es todo. Espero que os haya gustado y que celebréis el Día del Libro por todo lo alto. Aunque estoy seguro que si eres lector, el Día del Libro lo celebras los 365 días del año.
Por último, he pensado en dejar una sugerencia por si quieres participar en mi entrada. Estaría bien que si vas a comentar algo, dijeras que has aprendido, o donde has viajado, o que personaje has sido en el último libro que has leído.
Mil gracias por la lista (que me he guardado en Pocket para desgranar con calma) y por la mención. Una idea brillante para el Día del Libro
ResponderEliminarHola Ana. Las gracias te las debo de dar a ti yo. Ya que disfruté como un enano con tu libro. Nos leemos.
EliminarNo se me ocurre un homenaje mejor.
ResponderEliminarYo también he viajado a Bangkok con Carvalho, visité Vitoria con El silencio de la ciudad blanca, perseguí a un psicópata con Ramiro Sancho en Versos, canciones y trocitos de carne, junto a Lew Archer conocí a personajes auto destructivos, atravesé las Minas de Moria con la compañía del anillo, gracias a Robert Graves conocí los mandatos de Augusto, Tiberio, Calígula y Claudio, gracias a Poirot y miss Marple sé que no me tengo que fiar de lo primero que me cuentan, he seguido las andanzas de Kvothe, he visitado Fjällbacka de la mano de Camilla Läckberg, el señor Holmes me enseñó a fijarme en los detalles, de Lovecraft aprendí que existen cosas más allá de nuestro entendimiento, he seguido a Lisbeth Salander, he luchado por el trono de hierro, he seguido a Trajano en todas sus campañas, he descubierto que no debo acercarme a menos de diez kilómetros de Cumbres borrascosas, he sido testigo de los asesinatos de Keller en Hit Man, he visto los bajos fondos con los inspectores de Brigada Central, he disfrutado con los Buendía en Macondo, aprendí con Stephen King que no debo jugar con fuerzas ocultas, seguí a Alicia al país de las Maravillas y después a través del espejo, viajé al pasado gracias a Pérez Reverte...
Actualmente sigo los pasos de Rob en El médico de Noah Gordon, persigo a un asesino en Australia con El murciélago de Jo Nesbo y sigo la historia de amor entre Ana Karenina y Vromski.
Muchas gracias Adol por el estupendo comentario que has dejado. Por lo que veo has tenido grandes momentos gracias a los libros. A ver si luego más tarde me paso por tu blog para ver tus últimas lecturas. Saludos.
EliminarExcelente...Se nota que eres un lector compulsivo y te felicito, bueno varios de tus libros de ese listado los he leido o los he tenido en mis manos para leer, aparte me sirve tu listado para actualizar el enorme que tengo..
ResponderEliminaral igual que usted leo y resumo en una agenda; es interesante lo felicito de verdad.
Bueno el ultimo libro que me lei fue CUMBRES BORRASCOSAS de Emily Bronte
aprendí lo que es el odio y el amor al prójimo, el desprecio, conocí lo lindo que son los atardeceres ingleses y sus bellas montañas...
Hola Lenin. Muchas gracias por comentar. Cumbres borrascosas todavía lo tengo pendiente pero sé que es de esos libros que tarde o temprano leeré. Saludos.
EliminarFantástico homenaje a los libros, David. No me da ya tiempo, pero tu idea es fantástica. También me ha gustado mucho el enlace sobre "Ideas para celebrar el 23 de abril".
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Juan Carlos. Muchas gracias por el comentario. Lo que somos lectores celebramos todos los días el día del libro pero no está de más enfatizar y celebrar el 23 de abril como se merece. Saludos.
Eliminarun libro jamas sera remplazado, siempre habrán personas que amemos tomar las paginas y acariciar cada palabra. sin duda no hay nada como ello :)
ResponderEliminarWow that’s very perfect! It’s interesting and everything are amazing
ResponderEliminarA fantabulous post. Never seen this kind of useful post. I am grateful for this
ResponderEliminarI have read several good stuff here. Such a excellent informative website.
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