25 de octubre de 2015

Cañas y barro, de Vicente Blasco Ibáñez




Editorial: La Esfera Cultural
Género: Narrativa
Ambientado en El Palmar (Valencia)
Publicado en el año 1902
Páginas: 220





Confesiones de un lector

Últimamente estoy acertando de lleno en mis lecturas. En lo que llevamos de mes he leído cinco libros y todas y cada una de esas lecturas han sido notabilísimas. Siempre he tenido curiosidad por leer algo de mi paisano Blasco Ibáñez, y sin embargo me he estrenado con él casi que por azar.

Bien. Los antecedentes son los siguientes. Hace un par de semanas me leí un libro que se podría encuadrar dentro de lo que se denomina literatura regionalista y costumbrista. El libro,  La tierra de los abetos puntiagudos está ambientado en un pequeño estado de los Estados Unidos (en Maine) y desde entonces se despertó en mi las ganas por leer algo similar pero ambientado en mi tierra. En el primer escritor que pensé fue en Blasco Ibáñez, El escritor valenciano tiene infinidad de ensayos y novelas ambientadas en diferentes países, pero si por algo es recordado es por las novelas ambientadas en Valencia y su provincia. Lo siguiente que tenía que hacer era hacerme con un ejemplar de alguna de sus obras más famosas y puse rumbo a la biblioteca municipal de Alginet para ver que encontraba. La verdad es que tenían bastantes libros del autor, pero en cuanto vi el lomo de Cañas y barro tuve claro cual iba a ser mi siguiente lectura.

Una de las pocas barracas que quedan en El Palmar


La Albufera y El Palmar 

Cañas y barro está ambientada por completo en La Albufera de Valencia, en sus poblaciones aledañas y en la que entonces era la isla de El Palmar. La Albufera es una laguna costera somera situada a unos 10 kilómetros al sur de la ciudad de Valencia. En la época en la que transcurre la novela, finales del siglo XIX y principios del XX, El Palmar estaba incomunicado por vía terrestre y solo se podía acceder mediante barca (más tarde en 1930 se construyeron tres puentes que lo comunicaban con tierra firme). Más allá de la historia y de la trama de la novela, si por algo se destaca esta obra es por la esplendida recreación que hace Blasco Ibáñez de La Albufera y todo su entorno. Se detiene en cada pájaro, en cada cañizal, en cada acequia, en la pesca de la anguila y la caza, y en definitiva en cada recodo del lago que los árabes bautizaron como el Espejo del sol. Hoy en día La Albufera es un parque protegido y ha cambiado muchísimo respecto a como era en 1902 (año que vio la luz la novela) como lo demuestra el hecho de que se ha reducido su extensión y en la actualidad el lago es aproximadamente un tercio de lo que era en el siglo XIX, principalmente por que los terrenos de cultivo (arroz, frutales y cítricos) le han ido ganando kilómetros al lago (al no ser una laguna muy profunda, la media es de 1 metro de profundidad, le han ido echando tierra para hacer los campos).

La Albufera de Valencia (1)

La Albufera de Valencia (2)

La Albufera (3)

Una novela de tres generaciones 

El tío Paloma, el tío Toni y Tonet, son respectivamente abuelo, padre e hijo. El patriarca del clan, el tío Paloma es un barquero y pescador que no quiere saber nada de tierra firme y es un autentico enamorado del lago. Por el contrario su hijo, el tío Toni, prefiere ser agricultor y con la ayuda de una hija adoptada lleva años cubriendo de tierra un trozo del lago para convertirlo en un campo de arroz. Tonet, el hijo, no quiere saber nada del padre ni del abuelo y se pasa el día holgazaneando y cazando a partes iguales. A través de la vida de estos tres hombres vemos la relación que tiene cada uno de ellos con los habitantes de El Palmar. El abuelo odia al hijo por no seguir la tradición familiar y querer ser agricultor, y en cambio, siente simpatía por el nieto porque este pasa de su padre y prefiere emular al abuelo.

Plano de La Albufera


La tragedia

Tonet y Neleta se han criado desde niños juntos. En el pueblo, cuando eran jóvenes, decían de ellos que eran novios pero nunca pasaron de hacerse algún que otro arrumaco. La vida de estos dos jóvenes cambia cuando harto de la vida en la laguna Tonet se enrola en la armada para luchar en la guerra de Cuba. Neleta, mientras Tonet está fuera, se deja querer por el rico del pueblo, el señor Cañamel, que es el propietario de la mejor taberna de El Palmar, y se acaba casando con él por interés. Cuando pasados unos años, Tonet regresa con el rabo entre las piernas de la masacre cubana, se despierta un fogonazo de deseo en la pareja que los llevará a la perdición y la bajeza moral más vil que pueda cometer una persona (pero no cuento lo que pasa que si la queréis leer os la estropeo de lo lindo).


Canal principal de El Palmar


El secundario de lujo

Uno de los personajes que no deja indiferente a nadie en la novela es Sangonera. Sangonera es un vagabundo sin oficio ni benéfico que lleva el mismo camino que su difunto padre (muerto en una acequia al caerse en estado comatoso, causado por una profunda embriaguez). Es un pobre diablo que va mendigando un vaso de vino por El Palmar, El Saler, Catarroja y todos los poblados de la zona. Fue monaguillo y pupilo de los diferentes curas que hubo en el pueblo, pero el último en llegar lo echó a patadas de la sacristía. Es vago hasta decir basta. Ladrón y granuja como pocos. En una alucinación etílica, dice que vio al creador y que este le dijo que para no ofenderle no debía de trabajar en nada. Sangonera es detestable pero inspira simpatía y lastima, y algunos de los mejores momentos del libro son protagonizados por él. Tiene un final horrible y doloroso (pero me sabe mal contaros en que consiste y si tenéis curiosidad casi mejor que lo leáis).

Almacén cerca de Sollana


¿Qué me ha parecido la novela?

Buenísima. La verdad es que pensaba que quizá no me iba a gustar, pero me ha encantado. De hecho, estoy barajando la posibilidad de seguir leyendo a Blasco Ibáñez (rollo leerme todos los años al menos uno de sus libros). No sé exactamente que es lo que más me ha gustado de la novela, pero sin lugar a dudas, no es un libro cualquiera, tiene algo. Me gusta la forma en la que está narrado, me encanta las descripciones que hace de las localizaciones de la novela, también me gusta la aparente sencillez con la que descompone los pensamientos de los personajes. He alucinado en colores con la dureza de la novela y con la fuerza y dinamismo del autor. El libro es una obra maestra que nos hace ser testigo privilegiado de una época muy concreta, donde se luchaba con uñas dientes por salir adelante, en muchas ocasiones con tan pocos medios, que el simple hecho de subsistir era poco menos que heroico. Si eres valenciano/a tienes que leer esta novela. Si no lo eres, pero quieres probar un clásico excelente, también te aconsejo que la leas.

Vista de La Albufera con el pueblo de El Palmar al fondo

Hace unas horas

Anoche estuve escribiendo la reseña y hoy domingo me he acercado a El Palmar con mi mujer. Si alguna vez vienes a Valencia, de vacaciones, porque pasas por aquí o por lo que sea, tienes que acercarte a probar cualquiera de las variedades de paellas (u otros platos de arroz) que hacen en los innumerables restaurantes de El Palmar. En la época de Cañas y barro había alguna taberna o antro para beber, pero no sabían lo que era un restaurante ni de oídas. Hoy en cambio, si por algo es conocido El Palmar, es porque es el pueblo con más restaurantes (y además buenos) por metro cuadrado de España (y quizás del mundo). El caso es que aprovechando que me acababa de leer el libro y que me pilla a 15 minutos en coche (y que ya he estado otras veces y es digno de ver y comer) hemos hecho una excursión biblio culinaria y nos hemos metido entre pecho y espalda un espectacular arroz a banda. Después de comer, he aprovechado para hacer unas cuantas fotos de El Palmar y La Alfufera, y he pensado que molaría compartirlas con vosotros y por esos las he añadido en la reseña. Espero que os guste.

Arroz a banda (Restaurante Bonaire)


Nota: 10 sobre 10





11 comentarios :

  1. Bonitas fotos y qué envidia de arroz...A mi Blasco Ibáñez me encanta, dicen que es el Zola español y lo suscribo. Incluso las novelas aparentemente "menores" tienen una viveza cien años después de escritas increible. Me leí una ellas, donde describe la situación de las clases populares en Madrid a principios de siglo y también me sorprendió como a tí, tenía el título de "La horda".
    Un saludo.

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    1. Hola Gerardo.

      Muchas gracias por el comentario. Lo de Zola lo había leído pero ahora no recuerdo donde. Lo que comentas de la vigencia de la obra es así. Hay libros que a los diez años están desfasado y otros que tienen más de un siglo continúan frescos como una rosa. Saludos.

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  2. Es inevitable leer "Cañas y barro" e ir a la Albufera, si se tiene la posibilidad de ello, claro. La leí hace unos 10 años y me encantó. Por eso no entiendo cómo no he vuelto a leer a Blasco Ibáñez. Habrá que remediarlo.
    Saludos.

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    1. Hola Esther. Yo voy bastante a menudo, pero con la excusa de Cañas y barro se lo puse a mi mujer a huevo. A mi me ha gustado mucho más de lo que esperaba. No sé, tiene una forma de narrar muy "campechana", ¿no? Abrazos.

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  3. Cuando he leído El Palmar me he ido al Palmar de aquí de Murcia XD
    Cañas y barro siempre lo he oído mencionar por la adaptación pero nunca lo he visto en libro, tan solo que era una gran historia pero ahí se queda, recuerdo algún anuncio que vendía episodios en vhs pero nada más. Sé que debería tener más información pero la verdad es que Cañas y barro es uno de mis grandes desconocidos.

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    1. Hola Adol.

      Yo tambien recodaba Cañas y barro por la serie de televisión española. Blasco Ibáñez es un gran desconocido para mucha gente, y eso que fue un autor cuya fama traspasó nuestras fronteras. Igual se quedó un poco atrás de sus compañeros de generación al estar tan de lleno metido en política. No hace mucho, en mi pueblo le hicieron un homenaje a Vicente Andrés Estellés, quien es probablemente el mejor poeta valenciano del siglo XX. Después de leer a Blasco Ibáñez no entiendo como en Valencia no se le quiere y homenajea más a este gran autor (aunque quizás tenga que ver por cuestiones del idioma ya que escribía en castellano).

      Abrazos.

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  4. Muchas gracias por la reseña y las fotos de la Albufera, me ha encantado. He leído varios libros de Blasco Ibáñez, entre ellos Cañas y Barro, y la verdad es que es maravilloso, o al menos a mí es un escritor que me interesa mucho y sus historias ahondan en los personajes de un modo especial.

    Cuando leí Los cuatro jinetes del Apocalipsis, busqué algo de información por internet y parece ser que en su época era un escritor bastante conocido en Europa y una suerte de best seller. Lo que me pareció curioso, porque las novelas son ciertamente costumbristas y algunas con una ambientación muy local como esta que nos traes hoy.
    No he estado en la Albufera, pero tus fotos ayudan mucho a imaginar un entorno húmedo y aislado, con un mundo propio en el que se desencadena la historia. Y el arroz a banda...¡eso ya son palabras mayores!. :)
    Una reseña muy bonita, te animo a que sigas con Blasco Ibáñez, yo de momento tengo por ahí La barraca en pendientes, lo compré de segunda mano y caerá en breve. Un abrazo David

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    1. Hola Marissa.

      El de Los cuatro jinetes del Apocalipsis también me apetece leerlo (aunque se que transcurre en la 1ª Guerra Mundial). Bueno, si algún día estás cerca de Valencia haz un esfuerzo y visitala porque es digna de ver.

      Muchísimas gracias por el comentario. Abrazos.

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  5. Cañas y barros marcó un antes y un después en el género de series en España. Yo diría que con ella se iniciaba el género. No existía otra televisión, estrenada por TVE en 1978, y los españoles nos reuníamos, todos, alrededor de dicha historia. Ha llovido desde entonces...
    Comenzaba la época de los primeros desnudos/destapes y las tetas de Victoria Vera eran todo un reclamo.
    Recuerdo la trama como una historia muy opresora y dura. No he leído la novela, pero creo que será una buena idea adentrarse en ella.

    Enhorabuena David por la crítica y por rescatar semejante obra.

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  6. Se me olvidaba, aquí tenemos el primer capítulo entero: http://www.rtve.es/alacarta/videos/canas-y-barro/canas-barro-capitulo-1/445852/

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  7. La he leído y reseñado hace poco. Me gustó tanto que en uno o dos fines pienso acercarme a tus dominios para recorrer la Albufera, el Palmar..., en fin disfrutar un vivo con Blanco Ibáñez.
    PD. Me quedo con tus notas para mí viaje. Gracias

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