Editorial: La Esfera Cultural
Género: Narrativa
Ambientado en El Palmar (Valencia)
Publicado en el año 1902
Páginas: 220
ISBN:9788460694977
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Confesiones de un lector
Últimamente estoy acertando de lleno en mis lecturas. En lo que llevamos de mes he leído cinco libros y todas y cada una de esas lecturas han sido notabilísimas. Siempre he tenido curiosidad por leer algo de mi paisano Blasco Ibáñez, y sin embargo me he estrenado con él casi que por azar.
Bien. Los antecedentes son los siguientes. Hace un par de semanas me leí un libro que se podría encuadrar dentro de lo que se denomina literatura regionalista y costumbrista. El libro, La tierra de los abetos puntiagudos está ambientado en un pequeño estado de los Estados Unidos (en Maine) y desde entonces se despertó en mi las ganas por leer algo similar pero ambientado en mi tierra. En el primer escritor que pensé fue en Blasco Ibáñez, El escritor valenciano tiene infinidad de ensayos y novelas ambientadas en diferentes países, pero si por algo es recordado es por las novelas ambientadas en Valencia y su provincia. Lo siguiente que tenía que hacer era hacerme con un ejemplar de alguna de sus obras más famosas y puse rumbo a la biblioteca municipal de Alginet para ver que encontraba. La verdad es que tenían bastantes libros del autor, pero en cuanto vi el lomo de Cañas y barro tuve claro cual iba a ser mi siguiente lectura.
Una de las pocas barracas que quedan en El Palmar |
La Albufera y El Palmar
Cañas y barro está ambientada por completo en La Albufera de Valencia, en sus poblaciones aledañas y en la que entonces era la isla de El Palmar. La Albufera es una laguna costera somera situada a unos 10 kilómetros al sur de la ciudad de Valencia. En la época en la que transcurre la novela, finales del siglo XIX y principios del XX, El Palmar estaba incomunicado por vía terrestre y solo se podía acceder mediante barca (más tarde en 1930 se construyeron tres puentes que lo comunicaban con tierra firme). Más allá de la historia y de la trama de la novela, si por algo se destaca esta obra es por la esplendida recreación que hace Blasco Ibáñez de La Albufera y todo su entorno. Se detiene en cada pájaro, en cada cañizal, en cada acequia, en la pesca de la anguila y la caza, y en definitiva en cada recodo del lago que los árabes bautizaron como el Espejo del sol. Hoy en día La Albufera es un parque protegido y ha cambiado muchísimo respecto a como era en 1902 (año que vio la luz la novela) como lo demuestra el hecho de que se ha reducido su extensión y en la actualidad el lago es aproximadamente un tercio de lo que era en el siglo XIX, principalmente por que los terrenos de cultivo (arroz, frutales y cítricos) le han ido ganando kilómetros al lago (al no ser una laguna muy profunda, la media es de 1 metro de profundidad, le han ido echando tierra para hacer los campos).
La Albufera de Valencia (1) |
La Albufera de Valencia (2) |
La Albufera (3) |
Una novela de tres generaciones
El tío Paloma, el tío Toni y Tonet, son respectivamente abuelo, padre e hijo. El patriarca del clan, el tío Paloma es un barquero y pescador que no quiere saber nada de tierra firme y es un autentico enamorado del lago. Por el contrario su hijo, el tío Toni, prefiere ser agricultor y con la ayuda de una hija adoptada lleva años cubriendo de tierra un trozo del lago para convertirlo en un campo de arroz. Tonet, el hijo, no quiere saber nada del padre ni del abuelo y se pasa el día holgazaneando y cazando a partes iguales. A través de la vida de estos tres hombres vemos la relación que tiene cada uno de ellos con los habitantes de El Palmar. El abuelo odia al hijo por no seguir la tradición familiar y querer ser agricultor, y en cambio, siente simpatía por el nieto porque este pasa de su padre y prefiere emular al abuelo.
Plano de La Albufera |
La tragedia
Tonet y Neleta se han criado desde niños juntos. En el pueblo, cuando eran jóvenes, decían de ellos que eran novios pero nunca pasaron de hacerse algún que otro arrumaco. La vida de estos dos jóvenes cambia cuando harto de la vida en la laguna Tonet se enrola en la armada para luchar en la guerra de Cuba. Neleta, mientras Tonet está fuera, se deja querer por el rico del pueblo, el señor Cañamel, que es el propietario de la mejor taberna de El Palmar, y se acaba casando con él por interés. Cuando pasados unos años, Tonet regresa con el rabo entre las piernas de la masacre cubana, se despierta un fogonazo de deseo en la pareja que los llevará a la perdición y la bajeza moral más vil que pueda cometer una persona (pero no cuento lo que pasa que si la queréis leer os la estropeo de lo lindo).
Canal principal de El Palmar |
Uno de los personajes que no deja indiferente a nadie en la novela es Sangonera. Sangonera es un vagabundo sin oficio ni benéfico que lleva el mismo camino que su difunto padre (muerto en una acequia al caerse en estado comatoso, causado por una profunda embriaguez). Es un pobre diablo que va mendigando un vaso de vino por El Palmar, El Saler, Catarroja y todos los poblados de la zona. Fue monaguillo y pupilo de los diferentes curas que hubo en el pueblo, pero el último en llegar lo echó a patadas de la sacristía. Es vago hasta decir basta. Ladrón y granuja como pocos. En una alucinación etílica, dice que vio al creador y que este le dijo que para no ofenderle no debía de trabajar en nada. Sangonera es detestable pero inspira simpatía y lastima, y algunos de los mejores momentos del libro son protagonizados por él. Tiene un final horrible y doloroso (pero me sabe mal contaros en que consiste y si tenéis curiosidad casi mejor que lo leáis).
Almacén cerca de Sollana |
¿Qué me ha parecido la novela?
Buenísima. La verdad es que pensaba que quizá no me iba a gustar, pero me ha encantado. De hecho, estoy barajando la posibilidad de seguir leyendo a Blasco Ibáñez (rollo leerme todos los años al menos uno de sus libros). No sé exactamente que es lo que más me ha gustado de la novela, pero sin lugar a dudas, no es un libro cualquiera, tiene algo. Me gusta la forma en la que está narrado, me encanta las descripciones que hace de las localizaciones de la novela, también me gusta la aparente sencillez con la que descompone los pensamientos de los personajes. He alucinado en colores con la dureza de la novela y con la fuerza y dinamismo del autor. El libro es una obra maestra que nos hace ser testigo privilegiado de una época muy concreta, donde se luchaba con uñas dientes por salir adelante, en muchas ocasiones con tan pocos medios, que el simple hecho de subsistir era poco menos que heroico. Si eres valenciano/a tienes que leer esta novela. Si no lo eres, pero quieres probar un clásico excelente, también te aconsejo que la leas.
Vista de La Albufera con el pueblo de El Palmar al fondo |
Hace unas horas
Anoche estuve escribiendo la reseña y hoy domingo me he acercado a El Palmar con mi mujer. Si alguna vez vienes a Valencia, de vacaciones, porque pasas por aquí o por lo que sea, tienes que acercarte a probar cualquiera de las variedades de paellas (u otros platos de arroz) que hacen en los innumerables restaurantes de El Palmar. En la época de Cañas y barro había alguna taberna o antro para beber, pero no sabían lo que era un restaurante ni de oídas. Hoy en cambio, si por algo es conocido El Palmar, es porque es el pueblo con más restaurantes (y además buenos) por metro cuadrado de España (y quizás del mundo). El caso es que aprovechando que me acababa de leer el libro y que me pilla a 15 minutos en coche (y que ya he estado otras veces y es digno de ver y comer) hemos hecho una excursión biblio culinaria y nos hemos metido entre pecho y espalda un espectacular arroz a banda. Después de comer, he aprovechado para hacer unas cuantas fotos de El Palmar y La Alfufera, y he pensado que molaría compartirlas con vosotros y por esos las he añadido en la reseña. Espero que os guste.
Arroz a banda (Restaurante Bonaire) |
Nota: 10 sobre 10