25 de octubre de 2015

Cañas y barro, de Vicente Blasco Ibáñez




Editorial: La Esfera Cultural
Género: Narrativa
Ambientado en El Palmar (Valencia)
Publicado en el año 1902
Páginas: 220





Confesiones de un lector

Últimamente estoy acertando de lleno en mis lecturas. En lo que llevamos de mes he leído cinco libros y todas y cada una de esas lecturas han sido notabilísimas. Siempre he tenido curiosidad por leer algo de mi paisano Blasco Ibáñez, y sin embargo me he estrenado con él casi que por azar.

Bien. Los antecedentes son los siguientes. Hace un par de semanas me leí un libro que se podría encuadrar dentro de lo que se denomina literatura regionalista y costumbrista. El libro,  La tierra de los abetos puntiagudos está ambientado en un pequeño estado de los Estados Unidos (en Maine) y desde entonces se despertó en mi las ganas por leer algo similar pero ambientado en mi tierra. En el primer escritor que pensé fue en Blasco Ibáñez, El escritor valenciano tiene infinidad de ensayos y novelas ambientadas en diferentes países, pero si por algo es recordado es por las novelas ambientadas en Valencia y su provincia. Lo siguiente que tenía que hacer era hacerme con un ejemplar de alguna de sus obras más famosas y puse rumbo a la biblioteca municipal de Alginet para ver que encontraba. La verdad es que tenían bastantes libros del autor, pero en cuanto vi el lomo de Cañas y barro tuve claro cual iba a ser mi siguiente lectura.

Una de las pocas barracas que quedan en El Palmar


La Albufera y El Palmar 

Cañas y barro está ambientada por completo en La Albufera de Valencia, en sus poblaciones aledañas y en la que entonces era la isla de El Palmar. La Albufera es una laguna costera somera situada a unos 10 kilómetros al sur de la ciudad de Valencia. En la época en la que transcurre la novela, finales del siglo XIX y principios del XX, El Palmar estaba incomunicado por vía terrestre y solo se podía acceder mediante barca (más tarde en 1930 se construyeron tres puentes que lo comunicaban con tierra firme). Más allá de la historia y de la trama de la novela, si por algo se destaca esta obra es por la esplendida recreación que hace Blasco Ibáñez de La Albufera y todo su entorno. Se detiene en cada pájaro, en cada cañizal, en cada acequia, en la pesca de la anguila y la caza, y en definitiva en cada recodo del lago que los árabes bautizaron como el Espejo del sol. Hoy en día La Albufera es un parque protegido y ha cambiado muchísimo respecto a como era en 1902 (año que vio la luz la novela) como lo demuestra el hecho de que se ha reducido su extensión y en la actualidad el lago es aproximadamente un tercio de lo que era en el siglo XIX, principalmente por que los terrenos de cultivo (arroz, frutales y cítricos) le han ido ganando kilómetros al lago (al no ser una laguna muy profunda, la media es de 1 metro de profundidad, le han ido echando tierra para hacer los campos).

La Albufera de Valencia (1)

La Albufera de Valencia (2)

La Albufera (3)

Una novela de tres generaciones 

El tío Paloma, el tío Toni y Tonet, son respectivamente abuelo, padre e hijo. El patriarca del clan, el tío Paloma es un barquero y pescador que no quiere saber nada de tierra firme y es un autentico enamorado del lago. Por el contrario su hijo, el tío Toni, prefiere ser agricultor y con la ayuda de una hija adoptada lleva años cubriendo de tierra un trozo del lago para convertirlo en un campo de arroz. Tonet, el hijo, no quiere saber nada del padre ni del abuelo y se pasa el día holgazaneando y cazando a partes iguales. A través de la vida de estos tres hombres vemos la relación que tiene cada uno de ellos con los habitantes de El Palmar. El abuelo odia al hijo por no seguir la tradición familiar y querer ser agricultor, y en cambio, siente simpatía por el nieto porque este pasa de su padre y prefiere emular al abuelo.

Plano de La Albufera


La tragedia

Tonet y Neleta se han criado desde niños juntos. En el pueblo, cuando eran jóvenes, decían de ellos que eran novios pero nunca pasaron de hacerse algún que otro arrumaco. La vida de estos dos jóvenes cambia cuando harto de la vida en la laguna Tonet se enrola en la armada para luchar en la guerra de Cuba. Neleta, mientras Tonet está fuera, se deja querer por el rico del pueblo, el señor Cañamel, que es el propietario de la mejor taberna de El Palmar, y se acaba casando con él por interés. Cuando pasados unos años, Tonet regresa con el rabo entre las piernas de la masacre cubana, se despierta un fogonazo de deseo en la pareja que los llevará a la perdición y la bajeza moral más vil que pueda cometer una persona (pero no cuento lo que pasa que si la queréis leer os la estropeo de lo lindo).


Canal principal de El Palmar


El secundario de lujo

Uno de los personajes que no deja indiferente a nadie en la novela es Sangonera. Sangonera es un vagabundo sin oficio ni benéfico que lleva el mismo camino que su difunto padre (muerto en una acequia al caerse en estado comatoso, causado por una profunda embriaguez). Es un pobre diablo que va mendigando un vaso de vino por El Palmar, El Saler, Catarroja y todos los poblados de la zona. Fue monaguillo y pupilo de los diferentes curas que hubo en el pueblo, pero el último en llegar lo echó a patadas de la sacristía. Es vago hasta decir basta. Ladrón y granuja como pocos. En una alucinación etílica, dice que vio al creador y que este le dijo que para no ofenderle no debía de trabajar en nada. Sangonera es detestable pero inspira simpatía y lastima, y algunos de los mejores momentos del libro son protagonizados por él. Tiene un final horrible y doloroso (pero me sabe mal contaros en que consiste y si tenéis curiosidad casi mejor que lo leáis).

Almacén cerca de Sollana


¿Qué me ha parecido la novela?

Buenísima. La verdad es que pensaba que quizá no me iba a gustar, pero me ha encantado. De hecho, estoy barajando la posibilidad de seguir leyendo a Blasco Ibáñez (rollo leerme todos los años al menos uno de sus libros). No sé exactamente que es lo que más me ha gustado de la novela, pero sin lugar a dudas, no es un libro cualquiera, tiene algo. Me gusta la forma en la que está narrado, me encanta las descripciones que hace de las localizaciones de la novela, también me gusta la aparente sencillez con la que descompone los pensamientos de los personajes. He alucinado en colores con la dureza de la novela y con la fuerza y dinamismo del autor. El libro es una obra maestra que nos hace ser testigo privilegiado de una época muy concreta, donde se luchaba con uñas dientes por salir adelante, en muchas ocasiones con tan pocos medios, que el simple hecho de subsistir era poco menos que heroico. Si eres valenciano/a tienes que leer esta novela. Si no lo eres, pero quieres probar un clásico excelente, también te aconsejo que la leas.

Vista de La Albufera con el pueblo de El Palmar al fondo

Hace unas horas

Anoche estuve escribiendo la reseña y hoy domingo me he acercado a El Palmar con mi mujer. Si alguna vez vienes a Valencia, de vacaciones, porque pasas por aquí o por lo que sea, tienes que acercarte a probar cualquiera de las variedades de paellas (u otros platos de arroz) que hacen en los innumerables restaurantes de El Palmar. En la época de Cañas y barro había alguna taberna o antro para beber, pero no sabían lo que era un restaurante ni de oídas. Hoy en cambio, si por algo es conocido El Palmar, es porque es el pueblo con más restaurantes (y además buenos) por metro cuadrado de España (y quizás del mundo). El caso es que aprovechando que me acababa de leer el libro y que me pilla a 15 minutos en coche (y que ya he estado otras veces y es digno de ver y comer) hemos hecho una excursión biblio culinaria y nos hemos metido entre pecho y espalda un espectacular arroz a banda. Después de comer, he aprovechado para hacer unas cuantas fotos de El Palmar y La Alfufera, y he pensado que molaría compartirlas con vosotros y por esos las he añadido en la reseña. Espero que os guste.

Arroz a banda (Restaurante Bonaire)


Nota: 10 sobre 10





21 de octubre de 2015

Elvira, de Rubén Angulo Alba



Editorial: Lord Jim
Género: Narrativa
Ambientado en un psiquiátrico de La Rioja
Publicado en el año 2015
Páginas: 107


Novelas ambientadas en psiquiátricos

No sé por qué extraño motivo las novelas ambientadas en hospitales psiquiátricos me producen tanta satisfacción lectora. Creo ser una persona cuerda, pero después de leer esta novela ya no estoy tan seguro de que, en el fondo, todos y cada uno de nosotros no tengamos nuestros momentos de locura. A lo largo de mi vida como lector he estado internado en los hospitales de La historia del loco,  de Los renglones torcidos de Dios y en el de Alguien voló sobre el nido del cuco. En estos tres psiquiátricos, los protagonistas principales son los enfermos, en cambio, en Elvira, los actores principales de la novela son trabajadores de un Archivo de la Administración General situado en una ala de la propia institución mental. Esa es la principal diferencia, porque hay más similitudes y coincidencias en estas cuatro novelas de las que en un primer momento pensé.

La novela

La historia de Elvira se puede resumir en una relación autodestructiva de dos seres que se necesitan y se odian a la vez. Por una lado está la figura del anodino funcionario (del que no conocemos su nombre en ningún momento aunque se intuyen pinceladas autobiográficas del autor) que acaba de entrar en un puesto de trabajo del que desconoce por completo su funcionamiento. La jefa del Archivo, Elvira, es la otra gran protagonista de la novela, aunque prácticamente todo lo que conocemos de ella es lo que cuenta el funcionario. A estos dos personajes principales habría que sumarle un par de personas más: Minerva y Montse, otras dos trabajadoras del centro, que aunque cumplen un papel secundario son testigos mudos de todo lo que acontece entre ambos.

Cuando empieza la novela el funcionario está sepultado bajo una pila de palés. Según nos cuenta él, Elvira ha intentado acabar con su vida provocando un accidente en el sótano del archivo. No recuerda exactamente lo que ha sucedido, y ni siquiera la ha visto a ella en el momento en que los palés se le vinieron encima sepultándolo y dejándolo gravemente malherido. Y sin embargo el funcionario tiene la convicción de que debe de haber sido ella. Mientras nuestro protagonista se debate entre la vida y la muerte, nos cuenta su relación laboral con Elvira. El archivero relata que en los primeros días la jefa le hace la vida imposible y lo ridiculiza delante de sus compañeras. El odio que ambos se profesan va menguando con el tiempo y al final da paso a una relación de amor tormentosa en la que ninguno de los dos saldrá indemne.


Fragmento (Así comienza Elvira)

Abrí los ojos desmesuradamente.
Desorientación, la que sucede a una pesadilla retorcida.
Dolor.
Traté de girar la cabeza, involuntariamente, y al mismo tiempo me dolieron cuello y cráneo. Estaba aprisionado por un montón de palés, tumbado boca abajo como sobre un balancín, la cabeza a ras de suelo y los pies sobre elevados. 
No, no era una pesadilla.
Sí, había sido ella, ¡Elvira!
Me recorrió el pecho un estremecimiento. Fue la constatación del abandono en aquel lugar tan familiar y al mismo tiempo tan extraño. 
Frío, humedad, silencio.
El más leve movimiento me hacia sentir la aspereza de la madera contra el cráneo impregnado de sangre seca. No parecía ser mucha sangre, ¡gracias a Dios!


Apuntes y opinión 

No sé si voy a saber expresarme bien, pero lo primero que quiero dejar bien claro es que la novela me ha sorprendido y ha superado con creces mis expectativas. Voy a ser sincero y deciros lo primero que pensé cuando vi que la novela apenas tenia 100 páginas. Estaba convencido que una novela tan corta iba a hacer aguas por todos lados. Craso error. Por el contrario me ha hecho ver que se puede contar en 100 páginas lo mismo que en 200 o 300, y la verdad es que es de agradecer que más allá de rellenar páginas sin ton ni son (como hacen muchísimos escritores), Rubén haya sido conciso y haya ido al grano. Sí, cero paja. A la novela no hay que añadirle ni quitarle nada, está perfecta así. En cuanto al estilo y la forma me ha parecido muy sobrio y estilizado, sin caer en la pedantería y alejándose años luz de lo que son los tópicos y todo lo que yo denomino morralla literaria. También creo que acierta dejando un final abierto, ya que a partir del último punto y final cada uno de nosotros podemos interpretar como continua la historia y evaluar que hay de cierto y de fantasía en la narración que hace el funcionario. Está claro que Rubén no ha escrito un libro para las masas, pero si para una pequeña gran minoría de lectores dispuesto a arriesgar, que no se conforman con cualquier cosa, y que quieren explorar esa otra literatura que nos acerca tanto a la realidad, y que a veces nos hace dudar, de si lo que está contando no lo hemos vivido nosotros ya.

Otro de los aciertos del libro es la edición. Se nota que Lord Jim Ediciones se ha tomado su tiempo y que ha mimado la obra en todos los aspectos. Como lo demuestra la preciosa portada, que transmite a la perfección el retrato que se te queda de Elvira después de leer la novela. Nunca leería un libro solo por su portada, pero si que os reconozco que hay libros que no me los leería en la vida por los engendros que he visto en sus cubiertas (en eso muchos de los autores Amazon se lo tendrían que hacer mirar). También me ha parecido un guiño muy acertado a los lectores el prologo. Eso de que un escritor se desnude parcialmente es de agradecer, ya que lo hace más cercano y lo desmitifica casi por completo (no deja de ser alguien como tu o como yo).

En fin, si quieres leer algo diferente, que te dará que pensar, que te removerá por dentro y que por momentos te va a resultar inquietante, Elvira es una magnifica elección. Si el autor sigue con este nivel, le auguro mucho éxito, y si por lo que sea no vuelve a estar a la altura, al menos habrá parido una gran obra, porque Elvira es un libro espléndido que creo que puede tener un largo y fructífero recorrido. Enhorabuena Rubén.


Nota: 9 sobre 10



18 de octubre de 2015

La tierra de los abetos puntiagudos, de Sarah Orne Jewett



Título original: The Country of the Pointed Firs
Traductor: Raquel G. Rojas
Género: Narrativa
Páginas: 168
Publicado en 1896
Ambientado en Maine, Estados Unidos


Sinopsis (De la editorial)

El verano acaba de empezar y a la localidad costera de Dunnet Landing llega una escritora en busca de un lugar tranquilo donde refugiarse del ajetreo de la ciudad y poner punto final a su libro. Allí alquila una habitación en casa de la señora Todd, una experta botánica que vende remedios caseros preparados con las plantas de su jardín y con la que entablará una profunda amistad. Ella será la encargada de introducirla en la vida social de una comunidad que parece discurrir aislada bajo la imponente presencia de los abetos a los que alude el título.


Fragmento (Así comienza la novela)

Había algo en el pueblo costero de Dunnet que lo hacia más atractivo que otras aldeas marítimas del este de Maine. Quizás era el simple hecho de la familiaridad con aquel lugar lo que lo hacía tan cautivador y otorgaba tanto interés a su litoral rocoso, a sus umbríos bosques y a las pocas casas que parecían firmemente encajadas, como clavadas por los propios arboles, entre las cornisas montañosas que había junto al puerto. Estas casas sacaban el máximo partido de sus vistas al mar, y sus pequeños jardines se llenaban con la alegría de una resuelta profusión de flores. Las altas y estrechas ventanas paneladas en lo alto de los escarpados gabletes parecían observar con ojos sagaces la bahía, y más allá el horizonte, o recorre la costa en dirección norte, con su fondo de píceas y abetos balsámicos. 


Mi opinión

En lo que a literatura se refiere, si por algo es conocido el estado de Maine es porque Sthephen King es su habitante más ilustre. El maestro del terror vive en una pequeña ciudad de este estado (en Bangor) y buena parte de su extensa obra literaria está ambientada en Maine. 

Pero Sthephen King no es el único gran escritor que ha dado este pequeño estado estadounidense, como acabo de comprobar después de haber leído, con deleite y admiración, esta pequeña gran joya que es La tierra de los abetos puntiagudos

Sarah Orne Jewett nació en 1849 en South Berwick, Maine, Estados Unidos. Exactamente 102 años antes que King y durante sus 59 años de vida, se puede decir que su literatura giró en torno a las gentes, las costumbres y la singularidad e idiosincrasia de los habitantes de Nueva Inglaterra, y más concretamente del estado de Maine. Así pues fue una escritora regionalista que supo retratar como nadie la tierra que tanto amaba, la tierra que la vio nacer y que sería determinante para forjar su carácter y su forma de ser.

En La tierra de los abetos puntiagudos, la autora nos sumerge en un microcosmos lleno de contrastes, con un lenguaje narrativo casi poético, donde enlaza descripciones brutalmente bellas del paisaje de un pequeño pueblo costero, con las voces y costumbres de sus habitantes. Utiliza una prosa delicada con apenas artificios, y consigue hipnotizar al lector desde las primeras páginas, sumiéndolo en un trance literario que roza la exquisitez. Y todo esto se produce, bajo la atenta mirada de los arboles más famosos del estado de Maine, los abetos a los que hace referencia el título.
Como curiosidad os cuento que busqué un poco de información en la red sobre Maine, y resulta que a este estado se le conoce como El Estado del árbol de pino.

Si por el motivo que sea cae un ejemplar en tus manos, o te acercas a una librería y te compras uno, lo vas a disfrutar cantidad. Es un libro que soporta más de una lectura. Puedes hacer la prueba de abrir una página al azar y comenzar a leer, lo más seguro es que te quedes prendado de la pluma de Sarah Orne Jewett, que sin ir más lejos es lo que me ha sucedido a mi. 


Nota 9 sobre 10




11 de octubre de 2015

La Fiesta del Chivo, de Mario Vargas Llosa



Editorial: Alfaguara
Género: Novela Histórica, Narrativa
Ambientado en: Rep. Dominicana
Publicado en el año 2000
Páginas: 520


Hacia muchísimo tiempo que no leía nada tan genial como este libro. La Fiesta del Chivo es algo más que una novela histórica, ya que buena parte de lo que cuenta está ampliamente documentado y se puede verificar con abundante material de la época. Vendría a ser una mezcla de novela de no ficción trufada de elementos ficticios. Hay tres lineas argumentales, que se van solapando y entremezclado todo el rato. Una es ficticia, la otra es real y la tercera una mezcla de ambas en la que cuenta el último día en vida del dictador (desde que se despierta hasta el tiroteo que acaba con su vida).


La trama de ficción

La parte ficticia de la novela es la que protagoniza Urania Cabral. Urania es una dominicana que después de más de 35 años de exilio en los Estados Unidos, regresa a Santo Domingo con la intención de pasar unos días de asueto. Estamos a mediados de los años 90, su país, La República Dominicana, ya poco tiene que ver con el que ella conocía. Ella abandono la isla un par de semanas antes del atentado que le costo la vida al despiadado dictador Rafael Leónidas Trujillo, en mayo del 61. De hecho, no sabe muy bien por qué, después de desconectar por completo de su familia y perder el contacto durante todos esos años, ha vuelto a la ciudad que le trae tan malos recuerdos.

Impulsada por un odio exacerbado hacia su progenitor, decide hacerle una visita para que vea que en todo este tiempo no le ha perdonado la vileza por la que le hizo pasar. Su padre, ahora es un octogenario que está en las últimas: no puede hablar y está en un estado deplorable por el paso del tiempo. Aun así, a Urania no le da ninguna pena y le recrimina que, durante el régimen de Trujillo, fuera uno de sus perros más fieles. El Senador Augustin Cabral era uno de los mayores colaboradores del Generalísimo.

Urania, ya le ha dicho a su padre todo lo que tenía que decirle. Al día siguiente volverá a Nueva York y seguirá su vida como si nada, pero cuando se está despidiendo de él, aparece una prima hermana suya.

La prima le recrimina que durante estos 35 años no haya contestado las cartas de ningún miembro de la familia (ella incluida) y que no haya visitado a su progenitor en todo este tiempo. La prima consigue convencee a Urania, para que vaya a ver a su tía y a otra prima. Ella en un principio es reticente, pero al final acaba dando su brazo a torcer. Una vez las cuatro mujeres estás juntas, Urania se sincera con ellas y les cuenta de donde viene el odio hacia su padre y por qué abandonó precipitadamente el país.


La parte real de la novela

Los hechos probados, la parte real de la novela, trata sobre el complot para asesinar a Trujillo.
Hay varios oficiales del ejercito y personas importantes de la sociedad civil contrarias al tirano, entre los que destacan en la novela estos cuatro personajes reales: Salvador Estrella Sadhalá, Antonio de La Maza, Amado García Guerrero y Antonio Imbert. A través de estas cuatro voces, conocemos como se gestó el plan y como se puso punto y final a la funesta etapa del desalmado dictador santodomingueño. Los implicados en el complot lo tenía todo bien atado, para que una vez muerto Trujillo, una junta cívico-militar asumiera el mando del país, pero la persona clave para llevar a buen puerto el plan, el jefe de las Fuerzas Armadas, el Pupo Román, los traiciono y no hizo nada de lo pactado. Lo que creían iba a ser un camino de rosas, con el cadáver de Trujillo todavía humeante tras la balacera, se convierte en una persecución a muerte de todos los sospechosos y sus amigos y familiares. A los pocos días, los servicios de inteligencia dan con la mayor parte de los implicados y son conducidos a la cárcel. Los que no se dejan coger con vida, son acribillados a balazos. Los presos son torturados hasta limites insospechados, con una crueldad que me cuesta poder definirla con palabras.

Los héroes del 30 de mayo (vía)


Crónica de una muerte no anunciada


Así quedó el coche oficial de Trujillo tras el atentado (vía)


El 30 de mayo de 1961, el dictador Rafael Leónidas Trujillo, se levantó de la cama sin sospechar que ese día estaba condenado a muerte. Un estrecho colaborador del Generalísimo, avisó a los valientes encargados de llevar a cabo el tiranicidio, que esa misma noche iba a emprender un viaje a San Cristóbal para acostarse con una jovencita (práctica que hacia constantemente). Sabían el trayecto de sobra porque era un viaje que realizaba habitualmente y le tendieron una emboscada. Trujillo tenía tan atemorizados a sus compatriotas e infundía tanto temor y miedo, que se sentía bastante despreocupado, como muestra el hecho de que en el desplazamiento no llevara escolta. Después de diez minutos de un interminable tiroteo, el tirano, asesino y carnicero del Caribe, yacía muerto sobre el asfalto.

He encontrado esta excelente infografía, por si queréis ver con más detalle cómo fue el último día de Trujillo (echadle un vistazo a pantalla completa que está genial).



La fiesta del Chivo (fragmento)


Había mucho tráfico. El chofer, maniobrando, consiguió abrirse paso entre una guagua con racimos de gente colgada de las puertas y un camión. Frenó en seco, a pocos metros de la gran fachada de cristales de la ferretería Reid.  Al saltar del taxi, con el revólver en la mano, Antonio alcanzó a darse cuenta que las luces del parque se encendían, como dándoles la bienvenida.  Había limpiabotas, vendedores ambulantes, jugadores de rocambor, vagos y mendigos pegados a las paredes. Olía a fruta y frituras. Se volvió a apurar a Juan Tomás, que, gordo y cansado, no conseguía correr a su ritmo. En eso, estalló la balacera a sus espaldas. Una gritería ensordecedora se levantó alrededor; la gente corría entre los autos, los carros se trepaban a las veredas. Antonio oyó voces histéricas: «¡Ríndanse, carajo!». «¡Están rodeados, pendejos!» Al ver que Juan Tomás, exhausto, se paraba, se paró también a su lado y comenzó a disparar. Lo hacía a ciegas, porque caliés y guardias se escudaban detrás de los Volkswagen, atravesados como parapetos en la pista, interrumpiendo el tráfico. Vio caer a Juan Tomás de rodillas, y lo vio llevarse la pistola a la boca, pero no alcanzó a dispararse porque varios impactos lo tumbaron. A él le habían caído muchas balas ya, pero no estaba muerto. «No estoy muerto, coño, no estoy.» Había disparado todos los tiros de su cargador y, en el suelo, trataba de deslizar la mano al bolsillo para tragarse la estricnina. La maldita mano pendeja no le obedeció. No hacía falta, Antonio. Veía las estrellas brillantes de la noche que empezaba, veía la risueña cara de Tavito y se sentía joven otra vez.


Opinión

Pocas veces me he encontrado con un libro tan bueno. ¡Qué digo bueno, es excelente! Ya sabéis que me gusta ser sincero. Pues bien, os voy a contar un secreto. Vargas Llosa nunca ha sido santo de mi devoción, no por motivos literarios porque hasta ahora no lo había leído, sino por otras cosas. No es que a partir de ahora vaya a cambiar mi opinión en ese sentido, pero si hablamos meramente de literatura, tengo que haceros una confesión: este hombre como escritor es un genio, un virtuoso de la palabra. De verdad que no me imaginaba para nada la calidad y la exquisitez de la literatura de Vargas Llosa, y sin embargo, me quito el sombrero. Es el mejor libro que he leído con diferencia en este 2015 y puede que esté entre los mejores 20 de todo lo que he leído hasta el día de hoy (unos 400 libros más o menos). No soy ningún experto, ya sabéis que mis reseñas son muy de andar por casa (lo de la profundidad, estilo y cosas de esas que lo evalúen los profesionales) y seguro que encontráis cientos de reseñas, de este mismo libro, mejores que esta, pero quiero hacer hincapié en que no seáis tan idiotas como yo y no os dejéis llevar por otras historias. Si un escritor es bueno (tiene cientos de premios entre los que destaca el Nobel) hay que intentar leer algo de su obra. Así que por mi parte, no me queda otra que recomendaros La Fiesta del Chivo. Ya que se trata de una lectura imprescindible que casi con total seguridad os va a gustar. 


Nota: 10 sobre 10




Fuentes: Fragmento


4 de octubre de 2015

Eva, de James Hadley Chase



Título original: Eve
Traductor: Estela Canto
Editorial: RBA
Género: Novela Negra
Páginas: 272
Publicado en 1945



Sinopsis (de la editorial)

El éxito acompaña al escritor Clive Thurston desde la publicación de su último libro, convertido en un superventas de la noche a la mañana y en el foco de atención de la industria cinematográfica. Entre fiestas, recepciones, homenajes y entrevistas, una misteriosa mujer sale a su encuentro para cambiar el rumbo de su vida inefablemente.



Resumen 

Clive Thurston es un impostor y un perdedor de manual. Sin embargo, la suerte de Clive cambia radicalmente cuando consigue apropiarse de la obra teatral de un amigo escritor, que a la vez es vecino suyo. El hombre muere por cuestiones de la edad, pero le pide a Clive que le haga llegar el manuscrito a su agente literario. Clive sabe, por conversaciones que ha tenido con su amigo, que el libro en la que ha estado trabajando es un absoluto secreto y que el editor no tiene ni idea de su existencia. Su amigo el escritor fallece y Clive ni corto ni perezoso se hace pasar por el autor original del texto. Clive sabe que la obra es buena y se mueve por el mundillo para ver si se la editan. La suerte entonces comienza a sonreirle, ya que un editor le dice cuando la lee que no había leído nada igual en años. A partir de ese momento deja de ser un absoluto desconocido y pasa a convertirse en un escritor de éxito. Consigue vender miles de ejemplares y lo que es todavía más beneficioso para su bolsillo: estrenar la obra en Broadway. Con los royalties que va generando el libro, Clive vive sin preocupaciones ni ataduras de ningún tipo. Para curarse en salud y no levantar sospechas, decide ponerse a escribir unas cuantas novelas, pero aunque lo consigue, no se acercan ni de lejos a la obra usurpada.

Sin comerlo ni beberlo, parece que todo le sonríe a nuestro protagonista. Va de fiesta en fiesta, recibe homenajes y se lo rifan para entrevistarlo. Esta medio prometido con, Carol, una guionista que trabaja en Hollywood y todo hace indicar que habrá boda a la vista.

Una noche, volviendo de una de las fiestas a las que es asiduo Clive, se encuentra con dos invitados en su casa por sorpresa. Se trata de un hombre y una mujer, que debido al temporal de lluvia que hace esa noche, se les ha estropeado el coche y se han auto invitado en su casa al ver que no había nadie. El hombre es un tipo repulsivo y a Clive no le interesa lo mas mínimo. En cambio, siente una mezcla de atracción y asco hacia la chica.

Eva, la chica, es una prostituta vulgar y encarada que odia al genero masculino, pero Clive encuentra fascinante a la mujer y tira a patadas al hombre, le paga la suma que tenia acordada con la chica y lo manda por donde ha venido. Clive quiere poseer a Eva sea como sea. Eva, en un descuido de el, lo aporrea y lo deja sin sentido. Cuando Clive se despierta Eva ha desaparecido.

Lo normal es que Clive pasara de lo sucedido esa noche y siguiera representando su falso papel de escritor, pero lo que sucede es que se obsesiona de tal manera con Eva que consigue volver a verla. El quiere enamorarla, por el contrario para Eva, Clive solo es un cliente más y se lo deja bien claro desde el principio. Eva es desapegada, fría, insensible, arisca. Cualquier hombre pasaría de semejante bicho, pero parece que a Clive cuanto más lo ignora y más indiferente se muestra ella, más enganchado está.

Ese empecinamiento de Clive, por seducir y conquistar a Eva pese a la oposición frontal de ella, será el que dilapide la cómoda situación de él, para llevarlo finalmente a lugar del que nunca debería de haber salido: el fracaso más absoluto.


Fragmento del libro

El cuarto día, inmediatamente después de almorzar, la telefoneé.
Contestó Marty, la sirvienta. Cuando pregunté por Eva, quiso saber quién hablaba.
Tras vacilar un momento, dije:
—Clive.
—Lo lamento —fue la respuesta—. La señorita está ocupada ahora. ¿Quiere dejarle un mensaje?
—No importa —dije—, volveré a llamar.
—Se desocupará pronto —contestó ella—, le diré que usted ha llamado.
Le di las gracias y corté. Permanecí varios minutos sin soltar el teléfono; después lo deposité sobre la mesa con una mueca. ¿Por qué me sentía mal? me pregunté a mí mismo. ¿Acaso yo no sabía lo que era Eva? Aquel día no volví a llamarla y no trabajé. Recordaba a Gold e intenté hacer un resumen del argumento que habíamos discutido. Pero no logré hacerlo. Hasta que no conociera mejor a Eva no podría hacer muchos progresos.
Debo de haber sido una carga para Russell, que estaba acostumbrado a que me fuera y lo dejara solo en el departamento. Permanecí el resto del día marchando por el gran salón, el dormitorio y el pequeño escritorio. Por la noche tenía una cita con Clare Jacoby, la cantante, y, aunque no tenía ganas de escuchar su charla incesante, no quedaba bien que cancelara la cita. Regresé a casa después de medianoche, un poco borracho e irritado.
Russell me estaba esperando y, después que me trajo un whisky, le dije que se acostara. Entonces telefoneé a Eva. Permanecí escuchando el continuo llamado de la campanilla, pero nadie atendió. Colgué el receptor de golpe y fui a mi cuarto a desvestirme. En pijama y salto de cama volví a la sala y llamé de nuevo. Era la una menos veinte.

Opinión

Es el tercer libro que he leído de James Hadley Chase y es tan bueno como los dos anteriores: El fruto prohibido y Acuéstala sobre lirios. En Eva, lo que más me ha llamado la atención, es que la protagonista es una femme fatale completamente diferente a las que me he encontrado hasta ahora en mis lecturas negras. La chica no es una belleza, ni tampoco tiene un cuerpo de escándalo, de hecho, no tiene ningún encanto especial y tampoco hace nada por seducir a los hombres. Ella es una roca. Antipática, indiferente ante todo, apática y sumamente vulgar. Sin embargo, el protagonista de la novela encuentra todas estas cualidades fascinantes, embriagadoras. Hasta el punto de entrar en una espiral de autodestrucción que le hará descender hasta el infierno. En fin, el caso es que me ha encantado. Puede que la historia no sea nada del otro jueves, pero el tratamiento psicológico que hace de los personajes raya la perfección. El libro se lee solo, el lenguaje es sencillo y los diálogos se disfrutan mucho. Eso si, una advertencia: una vez comenzada su lectura no lo podrás dejar.


Nota 8 sobre 10




Fuente: Fragmento de epdlp