Título original: Berlin noir (March violets,
The pale criminal, A german requiem)
Traductor: Isabel Merino
Editorial: RBA
Género: Novela Negra
Páginas: 720
Publicado entre 1989 y 1991 (2010 en España)
Violetas de Marzo y Pálido criminal están ambientadas en Berlin
Réquiem alemán está ambientada en Berlín y Viena
ISBN: 9788490061299
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Casi cuatro meses después de la última entrada en Las Lecturas de Mr. Davidmore, he pensado que ya he desconectado lo suficiente del mundo de Internet y de las redes sociales y que me apetece volver a escribir. Seria un engaño para mis lectores poner cualquier tipo de excusa por tomarme este periodo vacacional tan prolongado, así que mejor no os cuento ninguna milonga y vamos directo al grano. Hoy voy a reseñar una trilogía, que ya leí hace algún tiempo, pero que al no tener el blog por aquella época no la pude comentar en su día. Hace apenas una semana me propuse volver a leer las tres novelas que componen la primera parte de esta estupendísima saga: Violetas de marzo, Pálido criminal y Réquiem alemán.
En Violetas de marzo, Bernie Gunther, que es el protagonista principal de la trilogía, debe de encontrar un valioso collar de perlas que han robado a un matrimonio acaudalo de Berlín. El robo llevó consigo también el asesinato de la pareja y el padre de la mujer, un importante empresario del acero, cree que encontrando el collar dará con el asesino de su hija y yerno. Corre el año 1936, Berlín está a punto de celebrar sus Olimpiadas, y los nazis han levantado un poco el pie del acelerador en su persecución contra los judíos y demás elementos incómodos. Gunther ahora es investigador privado, pero hasta no hace mucho fue comisario de policía en Berlin. Dejó la policía porque no le gustaba la deriva que se había producido desde que los nazis entraron en el poder tres años antes, copando los puestos de máxima responsabilidad en las instituciones y expulsando a todos los policías que no eran susceptibles de manipular.
Al poco de comenzar la investigación, Hermann Goering, un importante jerarca nazi, comandante supremo de la Luftwaffe, le encarga a Gunther un nuevo caso. Por lo que se ve, el marchante de Goering lleva unos días desaparecido y le pide al investigador que lo encuentre. Gunther es reacio a trabajar para un nazi, pero la situación en el III Reich Alemán no está como para oponerse a los deseos de una figura tan prominente. Así pues acepta el reto y a los pocos días descubre que de algún modo los dos casos están conectados.
Pálido criminal transcurre dos años después del los traumaticos sucesos de la anterior novela. Gunther ahora tiene un socio. El negocio va viento en popa, clientes no le faltan, sin ir mas lejos, ahora lleva un caso aparentemente sencillo de extorsión, El caso está a puntito de caramelo cuando de repente tiene que dejarlo a un lado. El régimen nazi cada vez está más fuerte y Hitler, a pesar de estar tomándole el pelo a media Europa, no hace más que salirse con la suya. Sin embargo, en Berlin, están sucediendo unos extraños sucesos en donde jóvenes muchachas de la Bdm (rama femenina de las Juventudes Hitlerianas) están siendo asesinadas de forma ritual. El encargo ahora viene del hombre más temido de Alemania, Reinhard Heydrich, el director de la Gestapo. La fama de Gunther es de sobra conocida por Heydrich ya que uno de sus lugartenientes, Arthur Nebe, había sido compañero de Gunther cuando trabajaba de comisario en la Kripo (la policía de Berlin). Heydrich necesita solucionar el caso pronto, porque esta quedando en entre dicho su capacidad y su archienemigo Himmler quiere dejarlo como un incompetente ante los ojos del Führer.
Gunther no se imagina donde se está metiendo. Hay una conspiración en marcha para echarle la culpa a los judíos por los asesinatos de las muchachas de la Bdm, en la que unos cuantos oficiales de las SS son los que mueven los hilos. Eso sería la gota que colmaría el vaso y la excusa perfecta para ir a degüello a por los judíos, pero Gunther está decidió a desenmascararlos y parar el golpe.
Han pasado nueve años desde Gunther detuvo el complot contra los judíos por el caso de las niñas asesinadas. Pero días más tarde, el gobierno alemán, utilizó la muerte de un diplomático suyo (Ernst von Rathen) en Francia a manos de un judío, para dar luz verde a la persecución, destrucción e incautación de todos sus bienes, en lo que se conoce como La noche de los cristales rotos. El resto de la historia ya es sabida por todos.
En Réquiem alemán, Berlín ha quedado reducido casi en su totalidad a cenizas y escombros. Gunther y su mujer sobreviven que no es poco. Estamos a mediados de 1947 y la relación matrimonial de Gunther hace agua por todos lados. Su mujer le está engañando con un oficial americano y Gunther anda deprimido, cansado y asqueado. En esas estamos cuando un oficial ruso solicita sus servicios como detective. En realidad el ruso, es amigo de un excompañero de Gunther, tanto en su época de policía como en el ejercito. Becker, que así se llama el amigo, tiene todas las papeletas para ser colgado. Lo acusan del asesinato de un oficial estadounidense y parece que las pruebas son irrefutables.
Gunther acepta el caso, entre otras cosas para poner tierra de por medio con su mujer. Debe viajar a Viena (que al igual que Berlín está ocupada por las cuatro potencias vencedoras de la Segunda Guerra Mundial) para ver en que andaba metido su cliente y con que clase de gente trataba, ya que Becker insiste en que le han tendido una trampa. Conforme avanza la novela, nuestro detective intenta ser reclutado como espía por los americanos. Gracias a una serie de contactos Gunther consigue acercarse a la verdad y encontrar a los verdaderos asesinos del oficial americano, pero lo que descubre es mucho más de lo que se espera, hasta el punto de reencontrarse con viejos fantasmas que pensaba que ya estaban enterrados.
Fragmento de Violetas de marzo
Esta mañana, en la esquina de la Friedrichstrasse y la Jägerstrasse, vi a dos hombres de las SA descolgando una vitrina roja del Der Stürmer de la pared de un edificio. Der Stürmer es el periódico antisemita dirigido por Julius Streicher, el principal acosador de judíos del Reich. El impacto visual de esas vitrinas, con sus dibujos casi pornográficos de doncellas arias abrazadas voluptuosamente por unos monstruos de largas narices, tiende a atraer al lector de mente débil, proporcionándole una rápida excitación. Es algo que no afecta a las personas respetables. Sea como sea, los dos hombres de las SA colocaron la Stürmerkästen en la parte trasera de su camión, junto a otras. No hacían su trabajo con demasiado cuidado, porque había por lo menos un par con el cristal roto. Una hora más tarde, vi a los mismos hombres retirando otra Stürmerkästen de una parada de tranvía, frente al ayuntamiento. Esta vez me acerqué y les pregunté qué hacían.
- Es por las Olimpiadas -dijo uno-. Nos han ordenado que las quitemos todas para no escandalizar a los visitantes extranjeros que vendrán a Berlín a ver los juegos.Que yo sepa, tanta sensibilidad por parte de las autoridades es algo nunca visto.
El personaje
Lo que hace único a Bernie Gunther es la labia que tiene. Además es un tipo carismático y tiene un valor que roza en muchos casos la insensatez. Ya que no puede enfrentarse de forma directa con muchos de sus enemigos (al ser nazis podría acabar en un campo de concentración) lo que hace es soltar algún que otro mamporro dialéctico que duelen tanto o más como los que acaban afectando a la carne. Gunther es una víctima más del delirio de grandeza de unos asesinos que llevaron a todo un país a ser la vergüenza colectiva de Europa. Pero un hombre solo no puede hacer nada en un régimen como el de los nazis, y en muchas ocasiones tiene que comportarse de forma ambigua para salvar el pellejo. Gunther no es ningún genio, no es un Sherlock Holmes, pero si que tiene un instinto bastante acertado. Aunque es duro tiene un limite, y sangra, pasa hambre y recibe alguna que otra paliza durante el trascurso de las novelas. Gunther, a su modo, resulta bastante creíble, porque aunque se opone a las injusticias y asesinatos, en ocasiones no le queda más remedio que mira para otro lado. Por otro lado, en muchas ocasiones parece que nuestro Bernie sea un alumno aventajado de otros grandes detectives del género negro como Spade, Archer o Marlowe.
Mi opinión
Fijaros si serán buenas y atractivas estas tres novelas de Philip Kerr que después de tres años me las he vuelto a leer y creo que incluso me han gustado más que la primera vez (y ya me parecieron entonces excelentes). No sé que es lo mejor de la trilogía, si es la estupenda ambientación, el carismático personaje de Gunther, las tramas, la utilización de personajes reales, lo bien documentada que está. Igual es la mezcla de todas estas cosas y alguna más que seguro que me dejo en el tintero. Philip Kerr escribió estas tres novelas entre 1989 y 1991 (en España se publicaron a partir de 2007) y retomó en 2006 a su personaje fetiche para seguir con la serie. Hasta el momento ha publicado nueve novelas con Gunther como protagonista y hay una décima en la que está trabajando. Además de estos tres libros he leído Una llama misteriosa y Si los muertos no resucitan. Estas dos novelas también me gustaron cantidad y aunque me acabo de dar un atracón de "gunteritis" voy a ver si me rasco el bolsillo y me voy comprando las que me faltan por leer. Bueno, que me ando por las ramas, lo único que me queda por comentaros es que son unas novelas excelentes, con las que no vais a poder parar de leer y con la que vais a conocer de primera mano como era la Alemania nazi de antes y después de la guerra vista desde la perspectiva de un detective, policía, espía y superviviente berlinés.
Lo libros de la Serie de Bernie Gunther
Trilogía berlinesa o Berlin Noir
1. Violetas de marzo (1989), ambientada en Berlín en 1936,
2. Pálido criminal (1990), ambientada en Berlín en 1938
3. Réquiem alemán (1991), ambientada en Berlín y Viena en 1947-48
Nuevas novelas (publicadas a partir de 2006)
4. Unos por otros (2006), ambientada en Múnich en 1949, RBA Serie Negra.
5. Una llama misteriosa (2008), ambientada en Buenos Aires en 1950.
6. Si los muertos no resucitan (2009), ambientada en Berlín en 1934 y en La Habana en 1954.
7. Gris de campaña (2010), ambientada en La Habana en 1954, con flashbacks en Berlín 20 años antes.
8. Praga mortal (2011), ambientada en Berlín y Praga en 1941,
9. Un hombre sin aliento (2011), ambientada en la Oficina de Crímenes de Guerra de la Wehrmacht en 1943.
Nota: 10/10